El Ayuntamiento pretende no asumir el plan con los bancos y que sean las empresas las que lo negocien
León financiará 22 millones de euros de deuda comercial aplazando pagos
La obligación de todas las corporaciones locales de situar su deuda a finales del 2003 por debajo del 110% de sus recursos corrientes, plantea
Imagen de los servicios de intervención del Ayuntamiento, en la sede de Ordoño II
El Ayuntamiento trata, a través de acuerdos de financiación de deudas comerciales y la fórmula de pagos aplazados, de no ver mermados este año sus recursos de tesorería y lograr alcanzar el objetivo del 110% a finales del 2003. Con el acuerdo, las empresas contratarían directamente con financieras o bancos la cantidad que le adeuda la institución municipal y ésta a cambio ofrecerá por aplazar los pagos un interés más alto que el que exista en el mercado en el momento del acuerdo. Con este plan, el Ayuntamiento pretende llegar a finales de año con toda la deuda a corto plazo liquidada, es decir, eliminando todas las operaciones de tesorería. Representan aproximadamente 21,5 millones de euros. De acuerdo a las previsiones, a 31 de diciembre las arcas municipales tendrán pendientes de pago 99 millones de euros en créditos a largo plazo, 11,7 millones en operaciones comerciales concertadas a medio plazo y alrededor de 236.000 euros en avales. También el Ayuntamiento espera recibir durante estos meses los aproximadamente 20 millones de euros que le debe la Unión Europea por diversos programas y el dinero de distintos acreedores. Actualmente los recursos corrientes del Consistorio alcanzan los 101 millones de euros, por lo que a final de año podría permitirse estar en 111 millones y no sobrepasar el 110% preceptivo marcado por Hacienda. Con los cálculos realizados por los servicios económicos, la cantidad incluso podría situarse en 109 millones. Esta operación fue planteada ayer en la Comisión de Hacienda por parte de los técnicos y recibió la aceptación de los partidos para cumplir el objetivo. Ahora el Ayuntamiento tendrá que comenzar a negociar con las empresas la nueva fórmula, comprobar la efectividad del plan y la adhesión que encuentra entre el colectivo.