El Ayuntamiento comienza el desalojo de la nave Farto que derribará el próximo lunes
Las brigadas municipales comenzaron ayer el desalojo de la nave Farto en el Polígono 58
La cuenta atrás para la desaparición del paisaje urbano del Polígono 58 de la vieja nave Farto comenzó ayer. Las brigadas municipales iniciaron el desalojo de las abandonadas instalaciones, donde el propietario aún mantenía maquinaria obsoleta con la que en su tiempo fabricaba estructuras metálicas. El concejal de Obras, Luis Blanco, explicó ayer que la nave será derribada el lunes o el martes de la próxima semana. El Ayuntamiento ha pedido ofertas económicas para desarrollar estos trabajos de demolición y si finalmente resultaran caras se optaría porque las labores fueran realizadas por las brigadas municipales. Será la Comisión de Urbanismo del lunes la que finalmente tome esta importante decisión. De acuerdo a las previsiones, las obras de demolición de la vieja nave no supondrán más de medio día de trabajo. Una vez derribada la estructura, la zona despejada se convertirá en área verde en consonancia con la que ya rodea a todo el Polígono 58 desde hace años. Además, el Plan General de Ordenación Urbana fija este enclave como área verde. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la propiedad de la nave el pasado mes de marzo. Incluía como fecha límite para el derribo el 7 de abril, aspecto que no se ha cumplido finalmente, además de una indemnización por parte de las arcas municipales de 48.000 euros para el dueño. Será la junta de compensación del Polígono 58 la que abone el dinero al Consistorio. La situación de estas instalaciones era ya insostenible y había provocado entre los residentes de la zona quejas reiteradas y varias manifestaciones para exigir su demolición. Suponía un elemento adverso para el paisaje urbano de este enclave residencial y un núcleo de suciedad y roedores. El Ayuntamiento comunicó el acuerdo histórico alcanzado con el propietario a los vecinos los primeros días del mes de marzo. A pesar de las diversas manifestaciones de los residentes habían desarrollado durante años la institución municipal no había podido llegar a un acuerdo con el dueño.