De cada cien euros que circulan en León, más de 23 son dinero negro

León es una de las ocho provincias españolas en la que más porcentaje del dinero que circula está oculto para el fisco. Según un estudio del Instituto de Estudios Fiscales, el 23,1% del Valor Añadido Bruto (VAB) de la provincia se genera en la economía sumergida, frente al 20,9% de la media nacional. Sólo Tenerife, Ciudad Real, La Rioja, Huelva, La Coruña, Segovia y Cáceres tienen un porcentaje de dinero oculto al fisco mayor que León. El estudio del Instituto de Estudios Fiscales -organismo dependiente del Ministerio de Hacienda- ha realizado una estimación de la economía sumergida en las provincias españolas pese a la ausencia de fuentes de información, ya que por cuestiones obvias no existen bases de datos en las que figure el dinero negro que manejan los ciudadanos. Para estimar el dinero que se escatima a Hacienda, los investigadores del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid Ángel Alañón Pardo y Miguel Gómez de Antonio -autores del estudio- partieron de un enfoque monetario, por el que todo incremento no explicado de dinero en manos del público puede atribuirse a actividades no declaradas, de modo que evaluaron los cambios de este tipo de circulante que se operaron en todo el territorio español en los últimos veinte años, con datos tanto a nivel nacional como desagregados por provincias. El modelo estadístico que aplicaron Alañón y Gómez de Antonio compara la evolución de la cantidad de dinero en manos del público y la demanda de efectivo con el aumento de la producción global, al tiempo que se tienen en cuenta otras variables que pueden influir en el resultado, tales como la presión fiscal o los tipos de interés de cada momento. Más de 130.000 millones Los resultados de la investigación revelan en primer lugar la existencia de una importante economía sumergida a nivel nacional, que sitúan en un 20,9% del Valor Añadido Bruto (VAB) y un 21% del Producto Interior Bruto (PIB). En cifras absolutas, estos porcentajes suponen que en el país circulan más de 130.000 millones de euros sin controlar por Hacieda. En cuanto a la evolución de la economía sumergida, la investigación describe un crecimiento espectacular durante la década de los ochenta que no se detuvo hasta 1992, coincidiendo con la crisis económica. A partir de ese año, el crecimiento continúa, pero ya con una tendencia decreciente, que puede tener como posible explicación el que parte de los millones de puestos de trabajo que se generaron en ese periodo no fuesen realmente nuevos, sino que sería un afloramiento de economía sumergida. León, en el grupo de cabeza En la presentación de los datos por provincias, los autores de la investigación advierten que hay territorios con un comportamiento que no se corresponde con el nacional, por lo que manifiestan la necesidad de analizar el fenómeno desde una perspectiva regional. En cualquier caso, existe una serie de provincias, entre las que se encuentra León, donde el peso de la economía sumergida es superior al nacional. Así, frente a la media del 20,9% del VAB en el conjunto del país, las « cajas B» suponen el 29,8% de la economía de Tenerife, el 29,2% de la de Ciudad Real, el 25,9% en La Rioja, el 24,4% en Huelva, el 23,7% en La Coruña, el 23,6% en Segovia, el 23,2% en Cáceres o el 23,1% en León. En el lado contrario se encuentra Gerona, con un 9,6% de su economía no declarada frente al VAB provincial, o Castellón, con un 14%. En cuanto a la evolución en las dos últimas décadas, también destaca el crecimiento de la economía sumergida en León, que se fue de siete puntos, frente a el crecimiento medio de cinco puntos porcentuales a nivel nacional.