El PP pide al PSOE que abandone «su táctica victimista con León»

El ex alcalde de León Mario Amilivia, el presidente de la Junta Local del PP de León, Francisco Saurina, y el secretario de esta agrupación, Antonio Tomé, pidieron al PSOE que abandone lo que definieron como un juego maniqueo consistente en generar victimismo en torno al futuro de León. «No se puede generar frustración y victimismo en la capital leonesa porque nadie lo va a creer», dijeron en referencia a los diputados socialistas Rodríguez Zapatero y Amparo Valcarce. Amilivia sugirió al alcalde de León, Francisco Fernández que solicite a secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, diputado por León, que «haga alguna gestión» en beneficio de la ciudad. Amilivia valoró los avances de la Escuela de Pilotos -«que será una realidad; no existe ni la más mínima duda de que se instalará en León, como lo demuestra que ya se está ampliando la pista del aeropuerto para desarrollar el proyecto»- y del centro de alto rendimiento e insistió en que la realidad no es como describen sus rivales políticos. «Cómo va a estar mal León con 8.000 millones que se van a invertir de inmediato en la Ronda Sur o los 6.000 millones del Musac; hay una gestión que ya está en marcha. Que nadie piense que esos proyectos llegaron aquí por la cara». El anterior alcalde denunció la paralización en el Ayuntamiento de León en estos cinco meses de gobierno PSOE-UPL, de la que responsabilizó al PSOE, partido que, según dijo, se está beneficiando de la actitud de la UPL. En este sentido, reprochó que Rodríguez de Francisco diera la cara para defender la subida de impuestos «cuando lo tenía que hacer el PSOE, que es el culpable porque esta es su política como se vió en San Andrés o en Sahagún». El decálogo económico La Junta Local del PP dio el visto bueno a un decálogo para el saneamiento económico que subraya, entre otras propuestas, la necesidad de implantar políticas discriminatorias que eviten la marcha de empadronados de la capital; el aumento de la recaudación a base de incentivar una mayor tasa de actividad económica en la ciudad o la restricción del uso de móviles o coches oficiales. Encabeza los diez puntos el que demanda la congelación de la presión fiscal. Los dirigentes locales del PP aconsejaron al PSOE que era imprescindible realizar un presupuesto. «Yo en cinco meses aprobé dos presupuestos; sin política presupuestaria no se puede gobernar». Amilivia aseguró que el PP evitó que la subida de tasas fuera mayor.