Dos veterinarios denuncian irregularidades en la Protectora «Todas las decisiones tienen su explicación», según la presidenta

Dos veterinarios que actuaron como voluntarios en la protectora de animales de León, Dionisio Rodríguez y Mario Bayón, denuncian que existen claras irregularidades en la gestión de la sociedad, ya que, según ellos, la junta directiva de la misma desoye cualquier asesoramiento médico. «El sistema de gestión es completamente autoritario y llevado a cabo por personas que, no teniendo la preparación adecuada, no se dejan asesorar por nadie». Éstas fueron las palabras con las que Dionisio Rodríguez calificó la situación que vivió en la protectora cuando, durante varios meses desde el pasado julio, trabajó en la sociedad como voluntario. Según el veterinario Dionisio Rodríguez, se propuso hacer un censo y vacunar a los 600 perros, mientras que tan sólo se ha procedido a la vacunación de 200. «Queríamos también esterilizar los machos dominantes que agreden a otros perros, evitando peleas y tratamientos de cura, y no se nos ha autorizado», argumentaba. Éstas son algunas de las iniciativas que quedaron en mera utopía para los veterinarios, ya que, según ellos, «las propuestas que cualquier voluntario presenta nunca son tenidas en cuenta, a pesar de ser positivas, por el simple hecho de no proceder del grupo que rige esta asociación», matizaban. Además, continuaba Rodríguez, «se nos cuestionan por la responsable de sanidad, que no cuenta con ningún tipo de preparación veterinaria, los tratamientos que aplicamos». La entrada como socio «Hemos presenciado cómo a personas que pretenden hacerse socios se les ignora invitándoles a perder interés, o personas que pretenden adoptar perros son ignoradas y no se les facilita la adopción. En el caso de que sí se lleve a cabo esa adopción, no se les entregan las cartillas que nosotros hemos cumplimentado», subrayaba Rodríguez. Por otro lado, los veterinarios comentaron cómo una de las fincas de la protectora, en la que se encuentran 450 perros, está desatendida por la directiva, ya que «para ellos sólo existe la finca nueva o ampliación, que es la que enseñan a los medios». «El fin de una protectora debe ser la protección de los animales abandonados, donde la tolerancia debe primar sobre los intereses particulares», concluyó Rodríguez. «Todas las decisiones que tomamos tienen su explicación. Parece que quieren hundir a la protectora». Así de contundente se muestra la presidenta de la protectora de animales de León, Carmen Caríssimo, a la hora de defenderse de las acusaciones vertidas por los dos veterinarios, Dionisio Rodríguez y Mario Bayón. Caríssimo explicó cómo sólo se habían vacunado 200 de los 600 perros, debido a que la Junta no había autorizado las 400 restantes por no ser un núcleo zoológico. Además, Caríssimo matizó que todo lo que tenga que ver con limpieza, azulejos y casetas depende directamente de la protectora, con lo que la sociedad tiene la última palabra, ya que «por muy veterinarios que sean, sólo se ocupan de las operaciones, de nada más». La presidenta anunció cómo en pocos días la protectora convocará una rueda de prensa para dar por zanjados los comentarios que están circulando sobre ella.