El futuro Parque Tecnológico buscará la diferenciación en la biotecnología

Orientado hacia la biotecnología y todo el entramado industrial relacionado con ella, el proyecto del futuro parque tecnológico de León avanza con paso lento pero seguro en su objetivo de convertirse en uno de los tres grandes recintos de empresas dedicadas a la investigación, el desarrollo y la innovación de Castilla y León. El primero fue el de Boecillo, en Valladolid, que, con doce años ya cumplidos, es un parque tecnológico ya plenamente consolidado y en expansión, a cuya imagen y semejanza se desarrollarán los otros dos proyectos, -en León y Burgos-, según anunció el propio consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, durante la presentación de su programa de actuaciones para esta legislatura. De estos dos proyectos, todavía en mantillas, el de Burgos, -que se centrará en atraer firmas relacionadas con la propia producción de la provincia-, es el más retrasado. Por el contrario, el parque tecnológico de León, que dispondrá de una superficie inicial de 50 hectáreas, 11 menos que Boecillo en sus comienzos, ya cuenta con una ubicación concreta en el termino municipal de Onzonilla, a tan sólo 10 kilómetros de la capital leonesa y junto a un futuro nudo de comunicaciones por carretera. Además, las obras de urbanización del entorno en el que se ubicará el parque ya han comenzado, por lo que todo apunta a que a lo largo de este mismo año puedan comenzar los contactos para atraer a las primeras empresas que puedan estar interesadas en instalarse en un recinto de estas características. Actualmente, la Junta de Castilla y León está trabajando en los respectivos planes estratégicos de ambos proyectos, León y Burgos. A través de este informe, que podría estar terminado a finales de este semestre, varios expertos analizarán la situación tecnológica, económica y social de las empresas y del propio entorno de la provincia con el fin de definir las líneas básicas que deberá seguir en su desarrollo el futuro parque tecnológico de León. Un solo proyecto, tres recintos De forma independiente, aunque paralela, la Consejería de Economía desarrolla la correspondiente negociación para atraer a los futuros inquilinos de estos recintos, así como los contactos con las diferentes universidades para mantener una activa vía de colaboración. Si bien los tres proyectos forman una sola iniciativa cuyo objetivo es poner en el mercado alrededor de 150 hectáreas de suelo industrial altamente especializado, lo cierto es que se ha buscado una clara diversificación de los tres recintos con el fin de evitar cualquier tipo de competencia. Lo que sí pretenden tanto León como Burgos es alcanzar en el menor espacio de tiempo las cifras de empresas instaladas y trabajadores de su hermano mayor, Boecillo, que actualmente cuenta con 93 firmas, tres centros tecnológicos y cerca de 4.000 empleados directos e indirectos. Por lo pronto, el objetivo es que cada uno de estos parques alcance en diez años una cifra en torno a las 35 empresas y los 1.500 trabajadores. No obstante, hay que tener en cuenta que ésas eran las mismas expectativas del parque tecnológico vallisoletano y que en sólo doce años han sido duplicadas. En los últimos años se ha producido un «boom» en la puesta en marcha de este tipo de infraestructuras empresariales. Así, un estudio de la consultora DBK estima que el número de parques científicos y tecnológicos en España se triplicará en 2006, hasta alcanzar un total de 46 con una superficie de 31 millones de metros cuadrados. Además, destaca en su informe que los nuevos parques tendrán una superficie media menor que los actuales, al pasar de unos 810.000 metros cuadrados por parque en 2002 a 721.000 metros cuadrados en 2006. La entrada de nuevos parques científicos, así como de unidades promovidas por los ayuntamientos, generalmente de pequeña dimensión, son la causa principal de esta tendencia.