La UPL determina hoy si el partido ya es maduro para emanciparse de su fundador

La circunstancias que se han vivido en el seno de la Unión del Pueblo Leonés en los últimos días han convertido al congreso que hoy celebrará en Astorga esta formación leonesista, en una especie de plebiscito en el que los 4.200 afiliados deberán determinar si ha llegado la hora de que el partido se emancipe del líder histórico que lo fundó hace algo casi una década y media, José María Rodríguez de Francisco. De Francisco retiró esta misma semana su candidatura a la presidencia honorífica del partido, justo cuando ya había concluido el plazo para presentar nuevas candidaturas, y anunció incluso que no acudiría al congreso. Además retiraron sus candidaturas once de los 29 militantes que optaban a uno de los 10 asientos en el comité ejecutivo central que hoy debe elegir la asamblea, y fuentes leonesistas aseguran que eran muchos los afiliados que ayer recibían llamadas de teléfono desde la propia sede de la UPL pidiéndoles que no acudieran al congreso. Uno de los candidatos retirados, Joaquín Cuevas, era el autor de tres de las cinco ponencias anunciadas en el congreso, que también fueron anuladas. Fuentes próximas a la secretaría general del partido no dudan en situar a De Francisco detrás de esta especie de boicot al congreso, aunque él no se pronunció al respecto -ayer no atendía el teléfono móvil y su buzón de voz estaba lleno- y ninguno de los implicados reconoce este punto; el gerente del partido y reconocido allegado al fundador, José María Villalón, que estaba designado por el comité como vocal de la mesa del congreso, señaló por ejemplo que no iba a acudir porque le coincidía con una comunión. Sin lucha por el control Pese a las apariencias, estos posicionamientos previos al congreso de la UPL no constituyen un movimiento crítico tradicional que perseguiría hacerse con el control orgánico del partido, al menos por los cauces estatutarios ortodoxos, ya que retirar las candidaturas al comité ejecutivo central puede suponer la pérdida de cualquier posibilidad de tener mayoría en el máximo órgano no asambleario de los leonesistas. Y es que aunque el actual secretario general, Joaquín Otero, es el único candidato a la reelección y ya no es posible presentar más aspirantes, los estatutos de la UPL sólo le otorgan la potestad para designar a seis de los casi cincuenta miembros que actualmente componen el comité ejecutivo central. Otros diez los elegirá en listas nominales abiertas el congreso de hoy, cinco más proceden de los comités comarcales, uno de las juventudes leonesistas, otro del comité de Madrid, y además son miembros natos todos los alcaldes, diputados provinciales, procuradores en Cortes y concejales de municipios con más de 50.000 habitantes, entre quienes se encuentra el propio De Francisco. A posteriori, el comité deberá elegir a una comisión permanente de siete miembros. Melchor Moreno, presidente En cuanto a la ausencia de candidaturas para la presidencia honorífica tras la retirada de De Francisco, la mesa del congreso debe decidir qué hacer, aunque el histórico militante berciano Melchor Moreno era el único que había anunciado su deseo de presidir el partido antes de que el fundador presentara su candidatura, por lo que es previsible que sea el elegido.