Alejo asegura que los cambios son rutina

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aseguró que la destitución de los directores de las prisiones, entre ellos el de León, responde a «una rutina» y a una «decisión administrativa» provocada por el cambio en la Dirección general de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio del Interior, «que han considerado necesario el relevo en algunas cárceles». Aunque aún no se sabe cuándo los nuevos directores tomarán el relevo, Alejo reiteró que la decisión se enmarca en un procedimiento «normal» de cambio de Gobierno aunque, matizó, en algunos casos ocho o diez años de director de una cárcel «son muchos años y creo que a veces son necesarios los relevos». Los sustitutos de los hasta hoy directores serán funcionarios de prisiones «de reconocido prestigio y experiencia» en una tarea que calificó de «difícil y complicada». «La política penitenciaria, entre otras cosas, no depende de una persona sino de muchos funcionarios que han demostrado con su trabajo en ese difícil cometido su pericia y su experiencia en un clima difícil», apuntó Alejo, quien reconoció que la población reclusa de Castilla y León es muy elevada, «excesivamente elevada». El objetivo del Ejecutivo central es, según el delegado del Gobierno, solucionar el problema de la excesiva población reclusa progresivamente.