Del viaje a Málaga a las dificultades con el castellano

El debate de la moción de censura contra el alcalde de Santovenia, el popular Gregorio Martínez, fue, contra todo pronóstico, largo. Más de una hora para escuchar viejas rencillas entre los políticos de los tres grupos municipales, más propias de una discusión de bar que de un pleno. «Entendederas limitadas» Gregorio Martínez fue muy duro con su ex socio de gobierno, Raoul Johnson Thomas, procedente de Togo, al acusarle de «ineficaz e incompetente en el área de Obras». Una cuestión que achacó a las «entenderas limitadas» del concejal independiente y a su «escasa comprensión del castellano». «Confiaba en usted -le espetó-, pero no era ágil tramitando las licencias y, a pesar de la asesoría jurídica se empecinó en una denuncia contra una empresa del polígono». «Yo digo lo que quiero» El socialista Francisco González no se quedó conforme con el discurso de Martínez y le exigió que diera más explicaciones sobre su gestión. Le increpó que no zanjara los asuntos en dos minutos y que respondiera a las preguntas socialistas. Sin embargo, el ex alcalde también elevó la voz. «Yo digo lo que quiero», le contestó. Su frase se perdió en un coro de «éso, como hasta ahora, ese es el talante...» No se firman dietas Martínez insinuó que Raoul Jhonson no había dimitido tras romper el pacto de gobierno con el PP «para ir a Málaga, pero no le voy a pagar las dietas». El aludido rió, porque el viaje era una invitación al Ayuntamiento y acusó al ex alcalde de haber intentado pactar con el PSOE para echarle. Comida PP-PSOE En el pleno también se desveló que el candidato socialista había comido con el aún alcalde, Gregorio Martínez, el mismo día en que el PSOE y los independientes registraron la moción de censura contra el PP. Hablaron del polígono y del viaje a Málaga. «Ya le dije entonces -reiteró Martínez- que la dietas de ese viaje no las firmo».