Sólo un 30% de los afectados se recupera

El ictus, infarto cerebral o apoplejía es una lesión isquémica cerebral generada por la obstrucción en el paso de la sangre en un vaso del cerebro o por una hemorragia intracraneal. La privación de sangre en el cerebro conduce a un grave deterioro cognitivo, lesiones de movilidad, habla o vista. Los factores de riesgo de la enfermedad son la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, el consumo de alcohol o las arritmias. La hipertensión es la más grave pues aumenta por diez el riesgo de sufrir un infarto cerebral. La edad es un factor de riesgo esencial ya que, a partir de los 55 años, cada década vivida dobla la posibilidad de padecer un ictus. Síntomas Adormecimiento de alguna parte del cuerpo, problemas de vista, dificultad para respirar y deglutir, debilidad facial, incapacidad para hablar, parálisis o debilidad en una zona del cuerpo, pérdida de memoria... Invalidez El infarto cerebral constituye la primera causa de invalidez entre los adultos españoles ya que prácticamente un tercio de los pacientes no se han recuperado un año después de sufrir el ictus. Casos Cada año se diagnostica más de 100.000 nuevos casos de infarto cerebral, casi 1.500 en León. El 30 por ciento de los infartados fallece, un 30 por ciento padece secuelas graves y, aproximadamente, otro tercio puede recuperarse totalmente de la enfermedad o sufrir sólo lesiones leves.