Once millones de matanzas

El mar de cifras, a pesar de exhaustivo, parece insuficiente para llegar a asimilar el trabajo que asumen los veterinarios que desempeñan alguna tarea en los servicios de salud pública, dependientes de la administración autonómica. En base a esa encuesta estadística, recogida por el servicio territorial de la delegación territorial de la Junta en León, que es la administración competente en la materia, los facultativos veterinarios dieron cuenta (desde el 1 de enero y hasta finales de octubre) de más de once millones de sacrificios de animales destinados a consumo humano, que se produjeron en los mataderos de la provincia leonesa a lo largo de este año; en concreto 11.016.455 animales; casi diez millones y medio de aves; 334.070 ejemplares de ovino; 18.899 cabras; más de medio millón de cerdos; 37.120 conejos, 72.836 números de ganado vacuno y al pie de ochocientos caballos o potros. El relato numérico ayuda a entender la definición del presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León, José Luis Teresa, cuando en su condición de afiliado al Sivele y titular de un puesto de control reclama mejoras laborales para los profesionales que trabajan como inspectores en los mataderos o centros de faenados de carne en León. «En épocas de matanzas elevadas se sabe cuando se entra, nunca cuando se sale», especifica al hilo de las demandas de regulación de horarios de trabajo que pretende el Sivele para los facultativos. Las macrocifras no se quedan en este recuento de actividad: también son números del servicio territorial de sanidad de la administración autonómica en la provincia de León, faena de los veterinarios que controlan a diario el respeto de la norma saludable: más de 38.000 visitas efectuadas en los primeros diez meses de este año; más de seis mil trescientas inspecciones realizadas.