El delegado de la Junta en León recurre al humor ácido para dar lucidez al acto

«Estoy severamente apercibido por el Presidente de la Diputación sobre la inconveniencia de referirles a ustedes algo de más provecho, como la historia del cura de Vericueto o el procedimiento de pelado y envasado de la castaña». Eduardo Fernández, delegado de la Junta en León, avisó del cariz que pretendía tomar su discurso desde el primer instante, y lamentó que las cosas de cada día pasen desapercibidas por consabidas, pero pronto cargó la escopeta: «Una saga con personajes políticos de esta provincia sería género literario difícil de encuadrar. Melodrama, romanticismo decadente, esperpento, sainete o astracán». Hubo más: «Hay quien se ha tomado las elecciones de Estado Unidos como si fuera de Wisconsin, y quien se tomará la creación de la Constitución Europea también como si fuera de Wisconsin». Traca final: «Si ustedes piensan como el año pasado que no he venido a hablar de la Constitución, están en lo cierto, porque yo no les aburro con eso, sino con su libertad y la nuestra».