El Ayuntamiento limitará los bares y actuará contra el ruido en el Húmedo

El Ayuntamiento de León comenzará a trabajar en la declaración del casco antiguo de la ciudad como zona acústicamente saturada, según reveló la edil de Medio Ambiente, Covadonga Soto, durante la presentación de un estudio de la Universidad de León sobre el ruido de los locales nocturnos del barrio Húmedo y el entorno de la calle Lancia. Esta declaración, que se encuentra entre las recomendaciones del estudio que dirigió el profesor del Departamento de Física Eduardo García Ortiz, puede acarrear medidas como congelar las licencias de apertura para nuevos locales nocturnos en la zona, aplicar escrupulosamente la ordenanza municipal en materia de horarios de cierre, incrementar las inspecciones sobre aislamientos de los locales y sus niveles de ruido y vibraciones, o establecer un control remoto vía módem para conocer en tiempo real los niveles de ruido de los locales sin necesidad de enviar inspectores. Otra actuación ya prevista es la de iniciar una campaña de concienciación sobre la importancia de un entorno libre de ruidos y la normativa al respecto. En la presentación del estudio, el profesor García Ortiz reconoció que el entorno de Lancia también presenta niveles de ruido superiores a los máximos recomendados, si bien no son tan elevados como en el casco antiguo, donde a su juicio es más urgente tomar medidas. En cuanto al contenido del trabajo que ha realizado la Universidad, se compone de una completa base de datos con las características de cada uno de los locales estudiados, su entorno, sus niveles de insonorización, si tiene o no limitadores de ruido y su historial. García Ortiz reconoce que en los últimos dos años ha mejorado mucho el control del ruido, aunque los datos revelan que aún queda mucho por hacer, dado que casi el 42% de los locales carece de limitadores o no funcionan correctamente y hasta en el 72,/% de los casos no disponen de una insonorización adecuada. Además se ha elaborado un mapa del ruido en la ciudad y se realizó una encuesta entre los vecinos de las zonas afectadas, que revela que al 92,3% le molestan los bares.