Ahora habrá que encauzar el agua

LOS regantes del Páramo Bajo tomaron ayer la que quizá sea la decisión más trascendente e importante para el futuro de la comarca de los últimos años. Nadie sabe si se ha hecho lo correcto pero, desde luego, han sido valientes a pesar del excesivo coste de las obras. Nadie podrá acusarles de cobardes en el futuro. Tras la decisión de acometer la modernización en el conjunto de la comunidad, Seiasa se encuentra con un problema que deberá intentar solventar: sólo tiene dinero para financiar las obras de 11.000 hectáreas. El paso dado por los agricultores parameses es el principio de largo camino en el habrá que sortear multitud de obstáculos, porque no será fácil llevar al terreno los proyectos. Será necesaria la buena voluntad de cada particular ningún interés se vea pisado. El agua ya está soltada. Ahora habrá que encauzarla para que no inunde a nadie.