En busca de la autonomía Martín Manceñido, presidente de honor de la Fiods Los dos cirujanos denunciados por negligencia médica no han sido condenados La Universidad de León organiza un curso sobre el trastorno bipolar

Que cuerpo y mente no se pueden disociar es la premisa fundamental con que trabaja la unidad de terapia ocupacional que, desde el mes de marzo, ha puesto en marcha el centro sanitario San Juan de Dios. Una unidad por la que pasan diariamente más de veinte pacientes que realizan ejercicios de rehabilitación de todo tipo que les permite recuperar no sólo movilidad en sus extremidades sino en muchos casos consciencia de la realización de un movimiento. Roberto Nogueiras Barreiro, que dirige esta unidad, destaca que los pacientes acuden a ella, en la mayoría de los casos, tras traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, patologías reumáticas y afecciones del brazo y, sobre todo, de la mano que limitan su movilidad y les impide llevar la vida que tenían antes. «Nuestra labor es intentar que el paciente sea autónomo, promover la autonomía desde el día de su ingreso y hacer también que se haga responsable de su salud», indica Nogueira. Juegos, fichas geométricas, vasos o cualquier otro elemento de la vida cotidiana sirven para hacer la rehabilitación. Se trata de conocer qué hacía el paciente antes de su ingreso o de su enfermedad y lograr que, con rehabilitación o con ayudas externas, vuelva a hacerlo en la medida de lo posible. Una de las características más importantes de esta unidad es la colaboración de los familiares o los cuidadores. Roberto Nogueira les considera esenciales y les otorga el título de coterapeutas. A ellos enseña a hacer los ejercicios que, tras su alta, ha de realizar el enfermo y con ellos dialoga para saber qué necesidades tendrá el paciente cuando abandone el centro sanitario. «Todo y todos estamos implicados en el proceso de recuperación del paciente; yo no trato un brazo trato una persona», recalca el terapeuta. La tarea de rehabilitación que se desarrolla en la unidad complementa y completa la que se desarrolla en la unidad de rehabilitación del centro que, explica Roberto Nogueira, se centra sólo en los aspectos físicos y en la recuperación de la movilidad. Así se logran mayores beneficios porque el tiempo dedicado a la recuperación física es mayor y porque el paciente trabaja no sólo su cuerpo sino también su mente. «Yo le pido que coja la bola roja con la mano derecha y no sólo se trata del ejercicio en sí sino también de ser consciente de cuál es la mano derecha y cuál la bola roja, es un proceso completo», explica gráficamente. La intervención del terapeuta define la Asociación Profesional de esta especialidad va «encaminada a prevenir la enfermedad, promover la salud y el bienestar, minimizar el deterioro, recuperar la máxima funcionalidad y compensar las disfunciones instauradas», se trata de «informar, asesorar y reforzar psicológicamente al paciente para potenciar sus niveles de autonomía y suscitar nuevas formas de vida que favorezca su seguridad e independencia. Signo de recuperación La terapia comienza en cuanto el paciente da el primer signo de recuperación de su patología y continúa hasta que recibe el alta médica. En ese momento puede continuar con la terapia ambulatoria o ser derivado a otro centro de rehabilitación. La implicación de la familia consigue aumentar la prevención de recaídas y lograr una mayor implicación de educación en salud, y eso distingue también al terapeuta ocupacional del fisioterapeuta. Talleres ocupacionales San Juan de Dios está estudiando ampliar estas unidad con talleres ocupacionales que permitan cumplir la triple vertiente que, según Nogueira, ha de desarrollar el terapeuta. La rehabilitación que él enseña ha de encaminarse al autocuidado del paciente (higiene o alimentación), vida laboral y ocio y tiempo libre. Estos talleres estarán dirigidos a pacientes de larga estancia y a ambulatorios con patología reumática o traumática que logran grandes beneficios con terapia que no sólo trabaja el cuerpo sino también la mente. Y es que cuerpo y mente no se pueden disociar., destaca Nogueira mientras comprueba cómo un paciente intenta encajar vasos con ayuda de un cuidador. El leonés Martín Manceñido ha sido elegido presidente de honor de la Federación Internacional de Donantes de Sangre (Fiods), órgano internacional del que ya fue máximo dirigente. El representante español fue designado para este cargo, de forma unánime, en el congreso de la federación celebrado hasta el miércoles en París. Con su nombramiento se garantiza la presencia de un español en el Comité Ejecutivo. En esta misma reunión, la concejala Teresa González fue designada vicepresidenta del Comité Europeo de Donantes de Sangre. La Fiods celebra un congreso mundial cada tres años y éste ha coincidido con el cincuenta aniversario de su fundación. Las sesiones de trabajo se desarrollaron en el Ministerio de Salud francés y en ellas el órgano, que cuenta con la presencia de ochenta países, analizó la situación de todos los países en el campo de la donación altruista de sangre. La Fiods fue fundada en 1955 por Francia, Suiza e Italia, a la que fueron sumándose el resto de los países. En estos momentos unos ochenta países de todo el mundo, pertenecen a la Fiods aunque solo unos cincuenta y cinco tienen mayor actividad, con algo más de ochenta millones de donantes, la donación debe ser voluntaria y no remunerada, y enmarcada en una legislación clara. En relación con la información aparecida el pasado día 29 de junio, en la página 9 del Diario de León y titulada «Dos cirujanos tienen que pagar 193.000 euros a una paciente por negligencia», en la que se decía que la Audiencia de León había condenado a dos médicos de la capital a compensar a una vecina de Gijón por las graves secuelas que sufre tras una intervención quirúrgica para paliar la obesidad mórbida que padecía. A petición de los afectados aclaramos que no se ha producido tal condena, toda vez que la sentencia no es firme, como pudiera deducirse del texto, recogido de la edición de ese mismo día del diario La Nueva España, de Asturias. Fecha de los hechos En la información no se revelaba la identidad de los dos cirujanos leoneses. Los hechos denunciados por Belinda Castilla ocurrieron el 12 de diciembre, cuando se le practicó en una clínica de la capital un by-pass gástrico por laparoscopia. La Universidad de León analizará el trastorno bipolar, una enfermedad que afecta a casi un 1,5% de la población, dentro de un curso de verano que comenzará el próximo lunes y se desarrollará durante toda la semana. El seminario está dirigido a afectados, interesados en el trastorno y a estudiantes y profesionales de campos relacionados con la Salud Mental. Bajo la dirección Concepción F. Abraira Fernández y Francisco Javier Álvarez Rodríguez, el curso pretende promover el conocimiento del trastorno bipolar en la sociedad castellana y leonesa, con el objetivo de potenciar la aceptación de este trastorno, al tiempo que se desea capacitar a los afectados para la comprensión y autocontrol de su patología. Esta enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres y generalmente aparece entre los 15 y 25 años. La causa se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno. De cada 1000 personas, de 10 a 15 pueden padecer la enfermedad. El curso dedica especial atención a la parte práctica en la que participará un afectado por el trastorno bipolar; también se realizará un estudio detenido de diversos casos. Finalmente apuntamos para el miércoles 13 de julio se ha organizado una «convivencia grupal en medio natural», que se desarrollará en una excursión a Las Médulas.