La carretera principal a Villaquilambre se convertirá en un bulevar en otoño

La entrada a la localidad de Villaquilambre va a experimentar una reforma sustancial, al convertirse la carretera León-Collanzo en un bulevar, a partir del otoño. Según el proyecto, los tres kilómetros de la LE-311 que discurren entre Navatejera y Villasinta se van a desdoblar incorporando, a cada lado, aceras de un ancho mínimo de metro y medio; zonas de aparcamiento de dos metros y medio, en las travesías que se pueda; vías de servicio de tres metros y un único sentido, y calzadas de tres metros y medio para el tránsito de vehículos con arcén. Para lograr el aspecto de boulevard y de futura calle urbana se habilitará, además, una mediana central de hormigón de sesenta centímetros de anchura y doble bordillo sobre la que se elevarán las farolas de iluminación. Las obras se enmarcan en la mejora de la plataforma y del firme de esa carretera autonómica, presupuestadas en 7,4 millones de euros, y que fueron aprobadas el pasado 23 de mayo, según la delegación territorial de la Junta. El plazo de adjudicación se cerrará, previsiblemente, en septiembre, de ahí que la Consejería de Fomento confíe en iniciar los trabajos en otoño. La concejala de Urbanismo, Maribel Lorenzana, considera «muy necesaria» esta actuación en una de las carreteras más saturadas de la provincia. Sobre todo porque permitirá ir dando forma al municipio de futuro que están diseñando con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Según explica, tanto la carretera León-Collanzo como la León-Santander, que cortan actualmente en dos Villaquilambre, se convertirán en travesías urbanas y su tráfico se reagrupará a través de una nueva variante central. El Ayuntamiento ya ha conseguido el 100% de los permisos de los propietarios de los terrenos a expropiar al ampliar la LE-311 y que pone a disposición de la Junta para agilizar las obras.