Ruiz exige al Gobierno que autorice la deuda pública de la comunidad

La vicepresidenta de la Junta, María Jesús Ruiz, emplazó al Ministerio de Hacienda para que autorice la deuda pública de Castilla y León, como ha hecho en el resto de las comunidades, en unos 360 millones de euros. «No entendemos cómo les cuesta tanto sacar adelante algo que ya estaba aprobado», insistió. Así lo indicó la representante del Ejecutivo autonómico antes de presidir la Comisión Territorial de Delegados, en la que, entre otros asuntos, se repasaron las actuaciones, reflejadas en los presupuestos del 2005, «que ya están ejecutadas al 60%», según señaló Ruiz. La vicepresidenta aseguró, también, que los proyectos previstos para la comunidad se van a cumplir, por lo que respondió así al secretario autonómico del PSOE, Ángel Villalba, al que le dijo: «Estás en Castilla y León por lo que debes defender los intereses de la comunidad y no los de tu partido». Con esta aseveración, María Jesús Ruiz quiso demandar al socialista para que traslade al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuáles son los problemas que tienen los ciudadanos, con el objetivo de encontrar soluciones. «Lo que habría que esperar de Villalba es que lejos de alegrarse de la posición del Gobierno luche por Castilla y León», adujo. Por otro lado, en el encuentro mantenido ayer con los delegados territoriales de las nueve provincias se repasó el programa de guarderías y las plazas públicas para este sector, «para poder conciliar la vida familiar con la laboral», explicó María Jesús Ruiz, al mismo tiempo que aseguró que ésta es una de las prioridades de su gobierno. Las inversiones El encuentro también sirvió para que los representantes de la Administración regional trasladaran al ejecutivo autonómico las prioridades de cada una de las provincias. Las peticiones confeccionarán las políticas de la Junta que irán encaminadas a sufragar los problemas más acuciantes de Castilla y León. Otro de los asuntos que estuvo presente en las conversaciones fueron los Presupuestos Generales del 2006, que se están elaborando actualmente. La vicepresidenta tuvo que pasar de puntillas por este asunto al considerar que su partido no conoce «realmente nada, sólo líneas, sin ningún tipo de concreción, salvo una declaración de intenciones», inquirió, no sin antes contestar a las acusaciones socialistas en las que se denunciaba que los numerosos actos convocados ayer son una contraprogramación para deslucir la cumbre iberoamericana que se está celebrando en León. «Ha coincidido, ya que la reunión con los delegados estaba prevista antes», declaró. En cualquier caso se alegró de esta armonía -ya que asistió a una de las conferencias en el Hostal San Marcos- y exigió al PSOE que deje de «hacer chistes fáciles» y se dedique a trabajar.