La familia de la joven estrangulada en Navatejera convoca una manifestación

La familia de Rocío Fernández Ameijeiras, la joven cuyo cadáver apareció en un vertedero cercano a Navatejera, convoca para el próximo sábado 20 de enero, a las 18.00 horas, una manifestación de protesta por la lentitud con la que avanzan las investigaciones en torno al caso. La concentración tendrá lugar en la Plaza de Guzmán, y tras rodear la de Santo Domingo, finalizará en la Catedral. Los padres de la joven señalan en un comunicado público los motivos por los que proponen la medida: «Debido a la lentitud con la que se está llevando el caso de asesinato de nuestra hija y hermana Rocío. Esta familia exigirá la máxima celeridad en todo el proceso, ya que el tiempo es un factor decisivo para la resolución del mismo». El juzgado de instrucción número 3 de León ha levantado el decreto por el que el sumario permanecía bajo secreto, si bien la investigación, de acuerdo a las indicaciones de la familia, no aporta nuevas pistas a las referencias que ya existían en torno al asunto. Rocío Fernández Ameijeiras desapareció de su domicilio de Trobajo del Camino entre los días 12 y 13 de mayo. La joven, camarera de un pub de la localidad, se había desplazado desde Villaseca de Laciana, donde residía el grueso de la familia, que sostiene que la primera vez que se tuvo constancia de que la joven podía tener problemas fue el día 12, pero a la vez lamenta que el forense haya decretado que la fecha de su fallecimiento sea el día 13: «No se ponen de acuerdo ni en las fechas» manifestó ayer la madre de la joven fallecida. El cadáver de la víctima apareció el pasado día 7 de junio, en un descampado, junto a un vertedero de Navatejera. De acuerdo a las primeras informaciones, estaba atado, envuelto en un plástico desde hacía algo más de un mes y con síntomas evidentes de violencia. Quedó descartada la hipótesis inicial de que hubiera sufrido un disparo en la cabeza y todos los indicios sostienen la teoría de un estrangulamiento. Un detenido La investigación deparó la detención de un joven de 22 años, sin antecedentes penales, como primer sospechoso, pero se declaró inocente en su comparecencia ante el juez. Tras practicar las diligencias pertinentes, fue puesto en libertad con cargos. No se pudo esclarecer, pues, quién había sido el autor material del envío de una serie de mensajes a la familia, a través de teléfono móvil, que fueron escritos cuando la víctima ya había fallecido. En ellos, Rocío informaba de que se encontraba de viaje, asunto que demoró la decisión de la familia de presentar denuncia por su desaparición.