Un estudio marcará la predisposición genética de padecer la enfermedad
Treinta y tres centro de referencia en oftalmología de todo el territorio nacional, entre ellos el Instituto de Oftalmobiología de la Universidad de Valladolid, participarán en un macro estudio que mediante técnicas genéticas determinará la predisposición y el riesgo de padecer degeneración macular asociada a la edad y, por lo tanto, de quedar ciego. El estudio está financiado por laboratorios Pfizer, que acaba de recibir la autorización para la comercialización de un nuevo fármaco para los afectados de degeneración neovascular. En este macroinforme se realizarán hasta 500 determinaciones por paciente, según explicó el doctor Manuel Sánchez Salorio, director de la Fundación Instituto Gallego de Oftalomología. «Hemos modificado el genotipado respecto a un estudio que comenzamos hace año para detemrinar cien genes candidatos de participar en la aparición de la DMAE y en ellos se estudiarán hasta cinco tags, lo que permitirá elaborar la mayor determinación genética nunca realizada», agregó. En el estudio podrían participar pacientes de León gracias al convenio de colaboración que la Clínica San Francisco ha firmado recientemente con el Instituto de la universidad vallisoletana. Este informe, Genómica de la degeneración macular asociada a la edad, permitirá determinar el riesgo de una determinada persona de padecer la enfermedad pero también hallar los genes que están detrás de esta predisposición. Según indica el doctor Sánchez Salorio, coordinador del trabajo científico, existe un gen que incrementa hasta en un 70% el riesgo de desarrollar degeneración macular. «Hoy en día no es tan importante determinar esta influencia genética porque no existe un tratamiento preventivo pero en un futuro cercano lo será», agrega. Tratamiento molecular La profundización del estudio posibilitará a los investigadores llegar más allá y determinar los subtipos de esta enfermedad, conocer los mecanismos moleculares de la patogenia y diseñar dianas moleculares que bloqueen el proceso patogénico en sus fases más iniciales. Sánchez Salorio destaca que es fundamental conocer qué lleva a la ceguera por degeneración ya que «uno de los escándalos de la medicina actual es lo poco que conocemos del envejecimiento». Lo mismo ocurre con la mácula, «la estructura más compleja de la retina y la forma del organismo que más oxígeno y glucosa consume, aquella que tiene el metabolismo más alto. «Es cierto que seremos viejos, pero no tenemos porqué ser ciegos», destaca el doctor, autor también de un estudio genético sobre la retinosis diabética, otra de las grandes causas de ceguera en el mundo occidental.