León frena el Palacio de Congresos hasta que se fije la financiación

El estado de indefinición que sufre el Palacio de Congresos, Exposiciones y Recinto Ferial de León, varado desde el pasado mes de octubre en el más remoto mar del olvido, toma actividad de nuevo de la mano del Ayuntamiento de la capital leonesa, que ha decidido tomar la iniciativa en su intención de «atar en corto» a las otras dos administraciones competentes: Junta y Ministerio de Industria, a través de la firma de un protocolo de colaboración en el que queden explicitados los márgenes de financiación del proyecto. El recurso que plantea en estos momentos el consistorio, según explicó ayer el alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, persigue que «quede todo claro para garantizar que el proyecto se ejecute», dado que por el momento todos los compromisos se han realizado verbalmente e incluso han sufrido modificaciones con el paso de los meses. El documento que encontrarán entre el correo los responsables de la Consejería de Fomento de la Junta y del Ministerio de Industria llevará fijados los porcentajes de colaboración que se apalabraron en un primer momento: 40% para la administración autonómica, 40% para el Gobierno y 20% para el Ayuntamiento, y guardará un espacio para la solicitud de una reunión tripartita en la que se puedan asentar detalladamente los aspectos financieros y de desarrollo del Palacio de Congresos. Los responsables del consistorio tienen claro que no darán un paso más antes de que quede reafirmada por escrito la voluntad de financiación de todas las partes comprometidas. Por este motivo, el avance del proyecto está en vía muerta desde que el 14 de octubre del pasado año se reunió el jurado del concurso de ideas para la construcción de la infraestructura. El órgano de elección, en el que hubo representantes de las tres administraciones, dictaminó como ganador al afamado arquitecto francés Dominique Perrault, pero no se contrató la redacción del proyecto definitivo, por lo que el estudio mantiene guardados los planos sin proceder a su desarrollo. El coste de la redacción del proyecto, que puede rondar los tres millones de euros, entra dentro de la partida del 20% municipal -junto a la cesión de los 12.700 metros cuadrados de terreno-, pero la concejala de Urbanismo, María José Alonso, asegura que no se encargará «antes de que haya un protocolo de colaboración en el que todas las partes se comprometan a financiar la obra»; así que la rúbrica de Junta e Industria se presenta como clave para que el proceso no se enquiste y se condene indefinidamente al olvido.