Diario de León

El director de la DGT añade que son pocos «pero hay que sacarlos de las carreteras»

El juez decano propone aplicar penas «duras» a conductores reincidentes

Alejo anuncia un incremento de la vigilancia y de los controles de la Guardia Civil

Juan Carlos Suárez Quiñones, Manuel Murillo y la moderadora Nuria González durante la tertulia

Juan Carlos Suárez Quiñones, Manuel Murillo y la moderadora Nuria González durante la tertulia

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Nuria González - león
León

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«Creo que las conductas de los conductores que cometen decenas de infracciones deberían ser castigadas penalmente como delito de forma dura». Así de contundente se mostró el juez decano de León, Juan Carlos Suárez-Quiñones en el transcurso de la tertulia, «Diario de León tiene la palabra en la Ser». Justificó esta medida en que auqellas personas que «cometen infracciones una y otra vez, que se sancionan administrativamente si son insolventes nunca las pagan». Además deja claro que el «la sanción administrativa no va más allá, si no hay bienes el embargo no se puede ejecutar». Suárez-Quiñones recalcó que «este tipo de conductas deberían tener un reflejo penal claro». Dejó claro que normalmente «son personas que desprecian las normas existentes, se ríen de ellas, de la guardia civil y de los agentes de tráfico». Una propuesta que acogió el director provincial de Tráfico, Ramón Ledesma que calificó a este porcentaje de conductores como «grupo indeseable» desde el punto de vista de la seguridad vial. «Hay que sacarlos de la carretera», manifestó Ledesma que reconoció que no se trata de un grupo numeroso pero sí suficiente para poner en peligro la seguridad en la carretera. «Son comportamientos de desprecio hacia la norma y suponen un peligro evidente para los demás conductores y de alguna manera hay que aplicarles un ámbito judicial», puntualizó el responsable de Tráfico que añadió que el 90% de los conductores «se comportan de forma correcta, el resto son los que provocan los accidentes». Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León se refirió al endurecimiento de las penas para aquellos conductores que estén bajo los efectos del alcohol o superen los límites de velocidad. Aprovechó su intervención para anunciar un incremento del despliegue de efectivos de la Guardia Civil, que contará con la colaboración de los agentes rurales, para hacer más controles. «Queremos que sea un elemento disuasorio, para aconsejar que la gente cumpla la norma, de lo contrario sólo nos queda la sanción administrativa o la penal», recalcó el delegado del Gobierno. Un anuncio que realizó Alejo a raíz de la reflexión de la directora técnica de la Asociación Española de Carretera (AEC), aseguró que no existen suficientes controles ni vigilancia en las carreteras españolas. Por otro lado, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Manuel Murillo, abogó por la educación vial, especialmente en la etapa de la adolescencia, donde comienzan a formarse las conductas.

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