El alfoz, una golosina

«A punto de alcanzar la mítica cifra de 15.000 habitantes, la situación política vuelve a situar a Villaquilambre en el ojo del huracán y en la antesala de los posibles pactos preelectorales. La marcha de Maribel Lorenzana del PP deja a los populares sin la que había sido su candidata. Claro, que según fuentes de la directiva del partido, sus horas como cabeza de lista de cara al 2007 estaban contadas. Ese puesto incluso se le ha ofrecido el líder de la UPL, Lázaro García Bayón, según ha reconocido él públicamente. En las filas leonesistas, su secretario general, Joaquín Otero, ha llegado a comparar la posible marcha de Lázaro a otra agrupación con la salud de Rocío Jurado, «no me creo nada, cuando se produzca, si se produce, actuaremos». En el PSOE tampoco están mejor. Los seis concejales que accedieron al Ayuntamiento bajo esas siglas fueron expulsados del partido por supuestamente no respetar las directrices marcadas por la dirección del partido y se han mantenido en el poder autobautizándose como grupo socialista. Así las cosas, el escenario de política-ficción de Villaquilambre puede plagarse de nuevos partidos independentistas «de» o quedarse con las tres formaciones actuales. Lo que está claro es que, aunque Hidalgo rompa hoy el pacto con los dos concejales que quedan en el PP, por no apoyar los presupuestos, y se quede en minoría, no puede prosperar una moción de censura contra él porque faltan firmas. Según la ley, en una misma legislatura un concejal no puede suscribir dos mociones de censura. Los seis socialistas y los tres populares ya sellaron una para desbancar a UPL en el 2004. De ahí que los ocho votos de los leonesistas sean ahora insuficientes para derrocar a Hidalgo. La segunda cuestión a tener en cuenta en los vaivenes de poder es que si el actual alcalde dimite por no contar con los apoyos necesarios para gobernar el municipio, se tendría que convocar nueva elección de regidor. Sin mayorías A falta de votos por mayoría, el candidato resultante sería el de la lista más votada las pasadas elecciones, Lázaro García Bayón, que sí puede presentarse, porque sólo estaba invalidado a ese puesto durante el debate de la moción de confianza que perdió hace dos años. Ahora gozaría de las mismas atribuciones y derechos que el resto. La lástima es que tanto UPL como los socialistas han demostrado que tenían un buen proyecto para el desarrollo del municipio, pero las luchas por el poder han marcado muchos paréntesis. Hidalgo y Lorenzana han querido relacionar la situación cambiante de Villaquilambre con los pactos para alcanzar el gobierno en el Ayuntamiento de León, pero eso sería restar demasiada importancia a los protagonistas que han encabezado las peleas por el sillón municipal.