Los vecinos de Villaquilambre piden mejores servicios y zonas peatonales

Después de dos años de trabajos para conocer la realidad social y medioambiental de Villaquilambre, el Ayuntamiento ya puede empezar a poner en práctica las medidas correctoras que aportarán mayor calidad al municipio y que se engloban dentro de la denominada Agenda Local 21. El objetivo es adecuar el crecimiento a las necesidades de la población, en armonía con la naturaleza, la tradición de los pueblos y la expansión de los servicios básicos. La opinión de los vecinos que han participado en los foros de la agenda es que el Ayuntamiento debe mejorar el transporte público y la red de comunicaciones con León ciudad, aumentar las zonas peatonales, subsanar las deficiencias en servicios básicos de sanidad, educación y transporte, conservar los parajes naturales, sobre todo, de la zona Norte y junto al Torío, y emprender campañas de sensibilización sobre ahorro de energía y agua, con un incremento de la separación de los residuos en origen y una buena utilización de los contenedores -ya que han comprobado, que son llenados, a veces, con hierba de la siega en lugar de con basura-. Unas sugerencias que, según el concejal del área, Javier Martínez, «no son utópicas y se podrían cumplir en el plazo de dos o tres años». La dificultad para desarrollar la Agenda Local 21 es la consignación presupuestaria. Algunas medidas, como el carril-bici o la reforma de las carreteras a Santander y Collanzo, ya estaban contempladas en el borrador de presupuestos del 2006, pero aún no ha sido aprobado. Consignación presupuestaria En cuanto se desbloqueen los presupuestos municipales, podrán iniciarse algunas de las acciones concretas, que «pueden ser tan sencillas -según Martínez- como poner más contenedores, conservar las zonas verdes que ya hay o mejorar algunos sistemas para que no se produzcan averías». La Agenda Local 21 se adjudicó a una empresa en el 2004, que se encargó de efectuar análisis Dafo o estudios sociales y ambientales del municipio. Unos datos que completaron encuestando a 400 personas el pasado mes de marzo y con cuatro mesas redondas en las que participaron treinta personas de media para abordar las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de Villaquilambre. Los vecinos estiman que los puntos fuertes del municipio son la proximidad a León, el incremento de población, que aporta mano de obra joven y cualificada, el desplazamiento de las actividades industriales de los cascos urbanos al polígono, el gran número de hectáreas disponibles y los numerosos eventos sociales y deportivos que se organizan. En el otro extremo señalan la falta de planificación urbanística, la fragmentación territorial, dispersa en diez localidades, el escaso desarrollo de servicios básicos como los educativos, sanitarios y de transporte y la falta de arraigo de la población recién llegada. También estiman como negativo que los servicios se concentren en Navatejera y Villaobispo y los accesos a León.