Valcarce apela a racionalizar el tiempo de trabajo para favorecer la igualdad

La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, apuntó ayer en León la urgente necesidad de «realizar un mejor manejo del tiempo en los centros de trabajo» para favorecer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a la hora de acceder a los puestos de dirección. La prolongación de las jornadas laborales sólo puede ser soportada por hombres que están exentos de las responsabilidades familiares, pero no por las mujeres, que de esta manera se ven excluídas de los puestos de dirección, aseguró Valcarce. «Nos interesa a hombres y a mujeres», subraya la política leonesa en el acto de presentación del libro La cultura de género en las organizaciones escolares , en el que también estuvieron Eloína Terrón, coordinadora de la obra, y Ana Gaitero, periodista de Diario de León y coautora, además del presidente de la Fundación Sierra Pambley, Joaquín López Contreras. El «techo de cristal» de las mujeres en la enseñanza supone que el 52% de los puestos de dirección están ocupados por hombres en la escuela primaria y el 74,97% en la secundaria y ello pese a ser un sector en el que existe un predominio femenino en las plantillas, del 62,68% en la primera y del 52% en la segunda. Tras lamentar el desequilibrado reconocimiento profesional de las mujeres profesoras que se refleja en el libro, Valcarce hizo hincapié en el empeño del Gobierno por fomentar políticas que permitan corregir este tipo de situaciones mediante la futura ley de Igualdad, actualmente en fase de proyecto legislativo. Esta ley, dijo, «va a suponer una profunda revolución social». La secretaria de Estado reflexionó, en declaraciones a los periodistas, sobre los avances logrados en el terreno del acceso de la mujer a la educación, lo que ha permitido que, hoy en día, «de cada cien titulados, 53 sean mujeres». Frente a los pasos conseguidos en el ámbito formativo, Valcarce aludió a los aún pendientes en la entrada de la mujer a los cargos de dirección en los centros escolares «y más en las universidades donde hay muchos más rectores que rectoras», apostilló la secretaria de Estado. Entre las principales «dificultades» que encuentran las mujeres para acceder a estos cargos, apuntó el hecho de que, «muchas veces, implican asumir muchas reuniones y mucho tiempo extra de trabajo, lo cual impide que puedan conciliar su vida profesional y laboral». Sin embargo, el alargamiento de las jornadas laborales no equivale a que el trabajo se realice con más eficacia. «Si el trabajo se puede realizar en ocho horas no hay por qué estar catorce», precisó. Valcarce contrapuso este escenario con el que, según pretenden el actual Ejecutivo socialista, establecerá el proyecto de la Ley de Igualdad, «con más mujeres en los cargos directivos de nuestro país, pero también con nuevos mecanismos que permitan conciliar la vida laboral y familiar». Sin embargo, también puntualizó que las medidas que recoge esta iniciativa legislativa no sólo incidirán en la población femenina, sino también en el colectivo de los varones. En este sentido, señaló la intención del Gobierno de «incentivar la presencia de los hombres en el ámbito familiar, para que, cada vez, asuman también más responsabilidades en la atención de los niños, los mayores y las personas discapacitadas», concluyó la secretaria de Estado de Servicios Sociales. Educar en valores «Hay que educar en igualdad, para que las mujeres del futuro puedan acceder a puestos de dirección en base a su formación» y no vean limitada la «carrera profesional» a causa de los roles tradicionales de género, aclaró Valcarce. El libro La cultura de género en las organizaciones escolares. Motivaciones y obstáculos de las mujeres para acceder a los puestos de dirección es una obra colectiva producto de una investigación en la que están implicadas tres universidades y profesionales de diversos ámbitos laborales. Publicado por la editorial Octaedro, está coordinado por Enrique Díez, Rocío Anguita y Eloína Terrón. Además participan Matilde García Gordón, Rufino Cano González, Mª Jesús de la Calle, Rosa Mª Santamaría, Asunción Cifuentes, Rosa María Esteban Moreno y Ana Gaitero Alonso.