San Andrés inicia las obras para evitar inundaciones en Tomillo

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo inició ayer, con carácter de urgencia, las obras necesarias para evitar que se repitan las inundaciones en las viviendas adosadas de la calle Tomillo, en Trobajo del Camino, después de que la tormenta del pasado lunes dejara anegados sótanos y garajes. Desde primera hora de la mañana de ayer, el alcalde de San Andrés, Miguel Martínez, junto con los concejales de Urbanismo, Alfredo Villaverde, y de Servicios, María Eugenia Gancedo, junto con técnicos municipales del Servicio de Aguas inspeccionaron la zona para conocer el origen de las inundaciones, después de que el Ayuntamiento ya hubiera iniciado determinadas actuaciones tras la tormenta que descargó el pasado mes de mayo y que también dejó anegadas las mismas viviendas. Los técnicos municipales tuvieron que realizar diversas catas hasta encontrar un tapón situado al final del colector, causado por raíces dado que en esa zona cercana a la presa del Bernesga, crece mucha vegetación. Un tapón que obstruyó la tubería e hizo retroceder el agua que inundó los chalés. Así lo explicó el concejal de Urbanismo que señaló que el Ayuntamiento contratará los servicios de una de las pocas empresas que existen en España para eliminar dicho tapón y sellar la tubería para evitar que vuelva a ser invadida por las raíces. Un actuación que se realizará mediante un robot que posteriormente también participará en la reforma del colector del Pradillo (Villabalter). Villaverde aseguró ya se han establecido contactos con dicha compañía y espera comience sus actuaciones a finales de esta semana. «Una vez que estén aquí la actuación será rápida y podría durar unos tres o cuatro días», explicó el edil socialista. Una maquinaria especial que, en breve, tendrá el Servicio de Aguas de San Andrés, que ya dispone de un robot que puede detectar los problemas de los colectores. Tanque de tormentas A esta medida que devolverá al colector la capacidad de fluido adecuada, se unirán otras que ya han puesto en marcha los servicios municipales. Por un lado, se ha rebajado el labio del colector de la calle La Presa que viene de Párroco Pablo Díez con el fin de que si baja mucho agua de esta última calle no pase a la calle La Presa y vaya directamente a la presa del Bernesga. Además, el Ayuntamiento ya construye un aliviadero que irá desde La Presa, con tres tubos con válvulas anti retorno para que en el caso de que suba el nivel del agua no pase al colector general. Las viviendas de la calle Tomillo se conectarán a un tanque de tormentas, de modo que permitirá tener prácticamente un colector individual para cada vivienda. Finalmente, y en caso de emergencia, el Servicio Municipal de Aguas y Saneamiento instalará balones obturadores para evitar la entrada de aguas pluviales a las viviendas. Villaverde afirmó que con estas medidas el problema quedará solucionado. Además, el Ayuntamiento trabaja también con la construcción de dos aliviaderos, uno en la calle Real de Villabalter y otro en Heriberto Ampudia, las otras dos zonas en las que se acumula el agua cuando llueve con intensidad, tal y como ocurrió el pasado lunes.