Cerca de 70.000 hectáreas de maíz en tierras del Esla, Campos y Páramo

Actualmente, en el campo leonés la superficie destinada al cultivo del maíz suma alrededor de 68.000 hectáreas de regadío en tierras del Esla, Campos y Páramo, con una media por explotación que ronda las diez hectáreas. El suelo destinado a este cultivo retrocede prácticamente cada año como base y garantía de diversificación, normalmente centrada en los cereales, ya que existe una fuerte penalización por la siembra del maíz fuera de cupo por la cantidad de agua que precisa para su desarrollo. El rendimiento por hectárea de maíz sembrada se sitúa en estos momentos en los 780 euros, frente a los 950 o 960 que alcanza la colza, que ahora empieza a despuntar como cultivo alternativo en el campo leonés. El maíz es un cultivo muy exigente con el agua. Precisa alrededor de unos cinco mililitros al día y sus necesidades hídricas varían a lo largo del cultivo. Cuando las plantas comienzan a crecer se precisa menos cantidad de agua, aunque sí es preciso mantener una humedad. La fase de crecimiento vegetativo requiere la mayor cantidad de agua y debe regarse unos 15 días antes de la floración. Éste precisamente centra el periodo más crítico del cultivo porque de él dependerá la cantidad de producción obtenida (riegos para humedad). En la maduración el riego disminuye.