«La reforma nunca se planteó pensando en partidos políticos, sino que pretende ser neutral»

-Aún sin conocer todos los flecos de la reforma, está claro que León va a tener un reconocimiento que no tenía en el anterior Estatuto. ¿Cree que una reforma que satisfaga a León haría que la UPL dejase de ser una opción política necesaria? -No, en ningún caso. El Partido Popular no se plantea en ningún momento una reforma para hacer desaparecer o no a la UPL La UPL tiene bastantes problemas internos, como lo está demostrando. Está dividida, está rota, pero eso no tiene nada que ver ni con el Estatuto ni con la reforma. Nosotros llevamos realizado un trabajo de casi un año y en ningún momento nos hemos planteado eso. Lo que yo pensaba cuando me ponía a trabajar en la reforma era en las generaciones de futuro. Quería abrir esta comunidad al futuro, para nada me he planteado nada sobre la UPL ni sobre el pasado. No sé lo que pasará con la UPL en el futuro pero, insisto, para nada podemos relacionar los problemas de la UPL, un grupo de dos roto por la mitad, con el Estatuto. Ésa es la UPL y esa es la imagen que han dado. No es culpa del Estatuto ni de la comunidad. Es un partido más, como hay otros muchos en la comunidad. Algunos como IU, que ya no tienen representacion en el Parlamento autonómico, pero sí en otros parlamentos, etc. La reforma nunca se planteó pensando en partidos políticos. -Sin embargo, la reforma la han planteado dos partidos políticos... -Siempre hemos dicho que debería ser una reforma neutral políticamente hablando, como es la Constitución. Un Estatuto que permita aplicar políticas de uno y otro signo, como lo ha hecho la Constitución. Un Estatuto no puede estar politizado desde el punto de vista partidista, sino que lo que se pretende es que, sin necesidad de ser modificado, cada uno de los partidos que gobierne pueda desarrollar sus políticas de forma cómoda. Por eso, el Estatuto, políticamente hablando, debería tener ese tono neutral.