El agua para el consumo humano se analiza de distintas formas

El agua es indispensable para el hombre. Todo el mundo sabe que se puede estar más tiempo sin comer que sin beber. Ésta es la razón por la que periódicamente el líquido más preciado para los seres humanos se somete a estudio. Hay distintas formas de analizar el agua, unas veces lo que se estudia es el nivel de cloro y de ph y otras veces su potabilidad aunque siempre esta interrelacionado ya que si su nivel de cloro no es bueno su potabilidad tampoco. Se realiza una vigilancia sanitaria tanto en las aguas de recreo como en las fuentes públicas y en los sistemas de abastecimiento de aguas potables. La regulación del agua está regida por dos decretos. En el caso de las aguas de recreo, es decir, piscinas su uso y funcionamiento está regulado por el Decreto 177/92 del 22 de octubre; y en el caso de las aguas potables por el Real Decreto 140/03 del 7 de febrero. Las inspecciones no se avisan a los titulares, tan sólo las de vaso lleno y vaso vacío. El control de vaso vacío consiste en analizar el agua tras haber sido llenada la piscina y antes de echar los productos químicos necesarios. Por el contrario, el análisis de vaso lleno es el que se efectúa después de añadir los productos en el agua. La razón de que se avise estos controles es obvia, porque si el inspector llegara y la piscina no estubiera llena no podría analizar nada y si ya le hubieran echado los productos químicos no se podría evaluar la calidad del agua y las cantidades obligatorias para su uso. Otro estudio es el que se lleva a cabo en las fuentes de captación que inician su actividad. En este caso la memoria no puede reducirse al control del agua ya que el entorno es también importante. Debe saberse la profundidad a la que se encuentra el agua y lo que la rodea. Si está cerca de una granja la fuente no sería válida porque corre el riesgo de contaminarse ni tampoco si está cerca de una fábrica porque podrían verterse sustancias nocivas para su consumo. Las nuevas fuentes de captación deben inscribirse en la confederación hidrográfica del Duero o en la del Noroeste.