Sólo las térmicas incumplieron las asignaciones de Kioto el primer año

Únicamente las térmicas de carbón incumplieron la asignación de emisiones de gases efecto invernadero establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente en el primer año de aplicación de la ley, según el informe oficial que recoge los datos de las instalaciones afectadas por esta limitación que pretende cumplir los objetivos de Kioto. Ninguna de las tres empresas con centrales térmicas en la provincia consiguió en el 2005 ajustarse a las cuotas de asignación establecidas, aunque sí lo hicieron el resto de las industrias afectadas establecidas en León. Precisamente las centrales de carbón se consideraron las más perjudicadas en el reparto del primer Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión de Gases a las Industrias, que se dio a conocer a finales del 2004, justo cuando comenzaba la negociación del Plan del Carbón 2006-2012. Más tarde, el ministerio suavizó las condiciones para aquellas eléctricas que invirtieran en la adecuación de sus centrales para contaminar lo menos posible, pero utilizando la reserva estratégica de carbón autóctono. En cualquier caso, el documento Cumplimiento en el 2005 de las instalaciones sujetas a la Ley 1/2005, que recoge las emisiones verificadas a 1 de mayo frente a las asignaciones, revela que no han sido sólo las empresas de generación de carbón las que no han sido capaces de asumir el nuevo marco normativo. En realidad, salvo las centrales de ciclo combinado, todas las actividades de generación han emitido más gases de los que se les asignaron. En el caso del carbón, para el 2005 tenía en conjunto una asignación de menos de 60 millones de toneladas de CO 2 , mientras que la emisión real en ese ejercicio superó los 73 millones de toneladas. Térmicas leonesas En el caso de las térmicas leonesas, la que en mayor medida ha superado las emisiones permitidas en el 2005 fue la de Endesa en Compostilla, que superó en un 31% las expulsión de gases autorizada. La de Unión Fenosa en La Robla superó ese límite en un 21% y la de Anllares lo hizo en un 19%. La información del ministerio, que ofrece las emisiones agrupadas en cada una de estas térmicas, sin especificar los grupos, indica que en Compostilla se emitieron más de 7,7 millones de toneladas, frente a las 5,3 permitidas, es decir, casi 2,4 millones más. Para la térmica de La Robla las emisiones que se habían autorizado en este primer año de aplicación de la ley eran de poco más de 3,3 millones de toneladas, pero se emitió casi una más. Por lo que se refiere a Anllares, las emisiones verificadas, según la información enviada por la empresa, fueron de algo menos de 2,5 millones de toneladas, casi media más de la autorizada. En cambio, el resto de las empresas afectadas por la asignación de emisiones sí se ajustó a las concedidas para el primer año. En el 2005 la azucarera de La Bañeza, incluida en las empresas de cogeneración, no alcanzó las 40.000 toneladas, cuando se le habían asignado 47.620. En un caso parecido se encuentra BA Vidrio, que emitió poco más de 88.000 toneladas, aunque su asignación para el pasado ejercicio ascendía a casi 93.000. Cementeras En el caso de las cementeras, que también tienen una mayor cuota de asignaciones, Cementos Cosmos disponía de casi 723.000 toneladas, de las que sólo emitió gases de efecto invernadero en algo más de 672.000 toneladas. La cementera de La Robla, de Tudela Veguín, emitió algo más de 772.000 toneladas de las 831.000 que le autorizó el Gobierno. Tres empresas leonesas de cerámicas y ladrillos están afectadas también por el establecimiento de cuotas de asignación, la mayor de ellas Ceranor, que consumió algo menos de 105.000 de las 116.000 toneladas que tenía autorizadas para el año pasado. También quedó por debajo de su cupo Cerámicas de Villacé, que únicamente emitió 25.657 de las 27.653 toneladas que se le autorizaron. Por último, Rubiera Forjados y Cubiertas, también de este sector, prácticamente consumió su asignación: emitió 19.111 de las 19.224 toneladas autorizadas.