La liturgia alternativa se impone en Moscas, ante la falta de cura

A falta de misa, bueno es un rosario. Los vecinos de Moscas del Páramo trasladaron al cementerio la liturgia alternativa que celebran en la parroquia desde que, en el mes de abril, se presentara una denuncia contra el sacerdote que atendía la localidad, al considerarse que había cambiado una cruz procesional de plata por una réplica. A consecuencia de la grave acusación, el obispo de Astorga ordenó al párroco que no volviera por Moscas, y no se nombró un sustituto. Además, a la denuncia de la junta vecinal siguió la del Obispado, que considera que la acusación se formuló sin base alguna. Desde entonces, los domingos y fiestas de guardar, los vecinos creyentes rezan un rosario en sustitución de la misa. Con motivo de la festividad de Todos los Santos, un numeroso público se congregó en el cementerio de la localidad para rezar las cincuenta avemarías y otras oraciones por los difuntos del pueblo. El rezo tuvo lugar a las doce del mediodía de ayer y congregó tanto a quienes residen en el pueblo como a quienes, por diversos motivos, lo abandonaron. Como en cualquier otro punto del país, tumbas y nichos se habían adornado con flores. La diferencia con otros lugares es que la mayor parte de quienes visitaron ayer el camposanto lo hicieron a la misma hora. Seis meses lleva el asunto en la calle y los juzgados y aún no se vislumbra si Moscas bien vale una misa.