El fiscal solicita 18 años de prisión para el acusado por el crimen del maletero

El ministerio fiscal solicita una pena de 18 años de prisión para un varón leonés, de 35 años de edad y sin antecedentes penales, al que se acusa de haber asesinado en septiembre del 2004 a la que fuera su compañera sentimental, cuyo cadáver apareció en el maletero de su vehículo, estacionado en el Paseo de Salamanca. El juicio por este caso se iniciará el próximo lunes, a las 9.30 horas, en la Audiencia Provincial de León, bajo el sistema de jurado popular. La acusación particular, que ejercen la familia de la víctima y la delegación en Valladolid de la Asociación Clara Campoamor, eleva la condena que solicitan cada una de las partes hasta los 20 años de prisión, y la defensa entiende que procede la libre absolución de su patrocinado. El sospechoso sostiene que la relación sentimental que había mantenido con la fallecida había finalizado en agosto del 2004 y que la última vez que la vio fue en una discoteca, tres semanas antes de que apareciera su cadáver, si bien la mañana del día de autos, mantuvo un contacto telefónico con ella a través de un amigo. No obstante, los letrados de la defensa alegan la vulneración de la inviolabilidad del domicilio que defiende el artículo 18.2 de la Constitución y entienden que el registro que se practicó en su casa y los elementos probatorios que de esta actuación se deriven, deben quedar sin efecto. Entienden los abogados que el auto judicial que autorizó a la policía la entrada y el registro domiciliario del procesado «carece de la mínima motivación» y en lo tocante a la solicitud que en el mismo sentido eleva la policía ante el juez instructor, se entiende que está «huérfana de toda sospecha fundada, indicio o vestigio racional». Indemnizaciones El fiscal solicita en el escrito de calificaciones provisionales una indemnización de 80.000 euros para los dos hijos de la fallecida, fruto de una relación anterior y otra de 10.000 euros para la madre de la víctima. Sostiene que se trata de un asesinato, con la agravante de parentesco, registrada en el artículo 23 del Código Penal, por entender que la relación de pareja que mantenía con la víctima era análoga al matrimonio, hasta días antes de suceder los hechos de que se le acusa.