Diario de León

El trabajo propone que se instalen semáforos para peatones en varios puntos de entrada

El párking incrementaría hasta un 17% el tráfico de la plaza de la Inmaculada

Un estudio pagado por la constructora reconoce que el aumento medio sería del 5,6% Reacciones:

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A. Caballero - león
León

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Hace nueve meses que tendrían que haber comenzado las obras del aparcamiento subterráneo de la plaza de la Inmaculada. Si no se hubiera dictado la sentencia de paralización de los trabajos, ratificada el lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, deberían quedar poco más de tres meses para que se estrenase la infraestructura. Un proyecto que, según un estudio encargado por la adjudicataria del párking: Promociones Inmobiliarias del Pisuerga S. A., perteneciente al grupo Martínez Núñez, generaría un aumento de un 5,6% del tráfico aforado desde las 07.00 hasta las 21.00 horas, con picos que llegarían a alcanzar en las horas punta densidades de un 17,4% superiores; aunque se reseña que el cálculo «previsiblemente» pueda ser inferior, dado que «parte del tráfico que utilizará la instalación ya está utilizando en la actualidad el viario de acceso». Las cifras con las que ha trabajado la empresa encargada del estudio resuelven que «en conjunto el aparcamiento de la plaza de la Inmaculada producirá un total de 1.750 entradas-salidas», y establecen que en la hora de más afluencia, de 11.00 a 12.00 horas, se alcanzarían los 1.602 vehículos, lo que supone un incremento del 11,8%, y en el segundo repunte de importancia, de 18.00 a 19.00 horas, habría 1.562 coches en la rotonda, con lo que se elevaría el porcentaje en un 17,4%. «Estos incrementos son soportables por el viario sin problemas», sentencia el estudio, que señala que «los problemas de tráfico en la plaza de la Inmaculada se derivan de la importancia del tráfico de peatones, que cruza los accesos mediante pasos de cebra sin semaforizar, lo que se traduce en detenciones y demoras en los accesos», por lo que propone que se instalen semáforos en los cruces de Gran Vía de San Marcos, por ambos lados, y el vértice formado por la confluencia de la avenida de Roma y la calle Alcázar de Toledo. Los redactores del trabajo admiten que «en estos análisis no se ha tenido en cuenta el tráfico de peatones que cruzan los accesos a la plaza mediante pasos de peatones no semaforizados», aunque sí que constata que «al cruzar interrumpen la circulación de los vehículos, reduciendo de forma drástica la capacidad de acceso: 1.500 vehículos a la hora en las vías de un carril y 2.100 vehículos a la hora en vías de dos carriles, lo que se traduce en colas elevadas en los accesos». Las consideraciones básicas que se describen en el estudio de tráfico no entran a valorar la posibilidad de que se peatonalicen calles del entorno de la plaza, como el Ayuntamiento anunció que se haría de forma complementaria a la obra del párking, lo que modificaría la circulación de todo el centro.

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