La azucarera retoma la campaña para molturar 160.000 toneladas

La fábrica azucarera de La Bañeza reabre hoy la recepción de remolacha para reiniciar la molienda, que se interrumpió el mes pasado por la falta de condiciones adecuadas para que los agricultores accedieran a las fincas a recoger raíz. A la transformadora de Ebro le faltan por recibir alrededor de 160.000 toneladas de contrato que faltan para cubrir el cupo de campaña asignado a esta fábrica. La industria accedió a detener la actividad el 27 de febrero, después de que un buen número solicitaran esa demora como única solución para poder extraer la totalidad de los cultivos, anegados después de un invierno generoso en precipitaciones. Según precisó Diego Valle, directivo de la compañía Ebro en una reciente visita a León, se estima que serán necesarias en torno a veinte jornadas de trabajo para transformar la cantidad de remolacha que aún queda en las tierras. El último aplazamiento suma un nuevo incidente con cargo a las incidencias meteorológicas que acumula esta campaña de recepción de remolacha, que arrastra retrasos desde el mismo mes de octubre, cuando la apertura debió de aplazarse por las lluvias. El calendario de recogida coincide en el tiempo ahora con el de la siembra de remolacha para la nueva campaña. Pérdidas por roedores El retraso en la recolección aportó una sorpresa desagradable para los cultivadores, que se han encontrado con parte de los cultivos afectados por la plaga de roedores que han mercado los cultivos de cereal y oleaginosas en el extremo sureste de la provincia leonesa. «La raíz parece intacta, pero se han comido el interior de la remolacha», indican cultivadores de la zona de nuevos regadíos de Payuelos, la demarcación más afectada por la expansión de los topillos. Es esta zona donde mayor es la incidencia entre las últimas 90.000 toneladas de remolacha preparadas ya para su entrega a fábrica. Declaración de plaga El boletín oficial de la autonomía recoge la declaración de la plaga de topillos, como un trámite para respaldar las actuaciones emprendidas para intentar erradicar la plaga de topillo campesino (Microtus arvalis), que es la denominación utilizada en el texto oficial consultado y remitido por Efe. Fundamentalmente autoriza la urgente ejecución de las medidas fitosanitarias dirigidas a controlar la plaga. En León se teme la llegada de la plaga a los cultivos de regadío, donde afectaría a las siembras.