Entorno para un espacio vanguardista

A partir del otoño del 2008 León contará con un espacio «vanguardista de reunión, compra y ocio, ubicado en un entorno arquitectónico de primer nivel», según explicó ayer el director de Inversión de Martinsa, Rafael González de la Cueva. «León Plaza aspira a convertirse en el gran referente comercial y de ocio de la capital», explicó, y para conseguirlo no sólo se ha contado con dos de los grupos empresariales más destacados, que están volcando su diversificación en los centros comerciales; sino en un estudio arquitectónico de reconocida experiencia en este campo, como es L35 Arquitectos, que ha trabajado junto con el estudio leonés Cañas y Sexmilo, para no dejar de lado la sensibilidad local. León Plaza pretende ser, en fin, «un nuevo icono de modernidad en una ciudad como León, que ha sabido integrar un pasado arquitectónico envidiable con las nuevas tendencias». El nuevo centro comercial pretende ser una calle climatizada, un espacio para vivirlo que se integre perfectamente en su entorno. Para ello las «calles» de la instalación estarán flanqueadas por elementos arquitectónicos que recuerdan la alameda del río. En ella se inspiraron los arquitectos para idear el centro comercial como un paseo que une la avenida Peregrinos con Reyes Leoneses, una calle comercial más, pero en este caso controlada climáticamente y rodeada de álamos figurados que se construyen con materiales modernos y que enmarcan las tiendas. La alameda interior, de piedra, acero y cristal, es la columna vertebral del edificio, que tendrá en la planta baja un gran supermercado, además de espacios comerciales par hogar, moda y complementos y servicios. También habrá una gran tienda de electrodomésticos. En la planta alta el espacio estará dedicado sobre todo a la moda y los complementos, además de un mayor número de establecimientos de restauración y una parte del gimnasio; que se extenderá también por la parte superior del edificio. Los dos sótanos tendrán espacio para más de 550 coches. De los 18.000 metros cuadrados que componen la superficie comercial del centro 2.500 estarán destinados al gran supermercado, y otros tantos al gimnasio. Del resto, casi 6.000 metros cuadrados se repartirán entre las tiendas especializadas, mientras que más de 5.000 serán para las medianas superficies. Trece lugares de restauración El espacio dedicado a los establecimientos de restauración será de 1.900 metros cuadrados, que se repartirán entre 13 locales. Dos de ellos estarán en la planta baja, y el resto en la alta. El espacio interior está concebido como un entorno «moderno, funcional y urbano», distribuido en varios volúmenes que configuran los espacios interiores como una calle más, «sólo que más confortable que el exterior». Según los promotores, destaca también la singularidad del mobiliario urbano, como bancos, jardineras, zonas de descanso con fuentes,... «Y una cuidada iluminación encargada de destacar tanto los jardines del exterior como las piezas interiores y exteriores, que ayudan a situar el centro comercial dentro de la ciudad». El vanguardista diseño del centro comercial León Plaza se articula en torno a un paseo comercial interior que une en forma de arco, y como un pasaje urbano, la avenida Reyes Leoneses con la avenida Peregrinos. Y se ubica en un entorno realmente privilegiado de la ciudad: enfrente del Musac, al lado del Auditorio y del parador San Marcos. En su diálogo con este entorno, el centro comercial presenta fachadas realizadas con piedra de Boñar, acero y cristal, con una zona más baja hacia la zona de los ambulatorios y otra más alta que se dirige hacia las viviendas, para seguir la línea de la ciudad. El centro comercial, junto con estas infraestructuras y el edificio de usos múltiples de la Junta de Castilla y León, «cierra» el barrio de Eras de Renueva. Una zona que en breve «nacerá en un gran campo de golf y quedará cerrada por las principales infraestructuras culturales creadas en los últimos años en la ciudad, las que han marcado su carácter vanguardista», según explicó ayer el alcalde. Amilivia apuntó que toda esta zona es el ejemplo más claro y dinámico de cómo la ciudad se ha transformado radicalmente en apenas una década. También para los promotores del proyecto el centro comercial está íntimamente ligado al desarrollo de la capital. «Un diseño innovador y singular para una oferta de ocio que colmará las necesidades de una ciudad en constante desarrollo», según explicaron ayer.