El incendio del Cares sigue activo y las brigadas temen que pueda reavivarse

El incendio producido por un rayo días atrás en los alrededores del Canal de Trea, junto a la Ruta del Cares y en la zona valdeonesa del Parque Nacional de los Picos de Europa, continúa siendo vigilado por las brigadas de extinción de incendios del Parque Nacional y de la Consejería de Medio Ambiente. Las condiciones climatológicas de los dos últimos días, con lloviznas recurrentes y bajas temperaturas, permitieron la contención del fuego, si bien la niebla dificultó las labores de refresco de la zona por parte del helicóptero de Sahechores, que a penas si pudo actuar ante la falta de visibilidad de la zona afectada. El incendio afectó a algunos robles centenarios dispersos por la zona, lo que, además de la pérdida forestal que supone, permite la permanencia del fuego en forma de brasas que pueden activar un nuevo foco si las condiciones meteorológicas cambian y el tiempo se vuelve soleado y caluroso, por lo que las brigadas forestales procedieron a cortar los ejemplares quemados a los que tenían acceso para evitar posteriores caídas fortuitas que propagasen nuevos focos. Principal temor Uno de los principales temores de quienes participan en las labores de extinción es que el día de hoy sea seco y soleado, lo que supondría un mayor riesgo de que las llamas se reavivasen. El fuego también consiguió extenderse por las paredes casi verticales presentes en este tipo de canales, calcinando la flora rupícola y extendiéndose por las grietas de la roca ocupadas por vegetación, alcanzando en algunos puntos elevadas temperaturas, como lo demuestra la presencia de cal en las zonas más calientes, producida por la calcinación de la roca caliza a temperaturas que fluctúan entre ochocientos y mil grados centígrados. De gran valor ecológico En una cota inferior a la de la zona afectada por el incendio, existe un robledal maduro de gran valor ecológico, encaminándose también las labores de vigilancia a que dicha masa no sea afectada por el fuego en ningún momento, cosa que podría ocurrir a través del desprendimiento de troncos ardiendo desde las zonas con cotas más elevadas. Riesgos Aunque se ha descartado que los desprendimientos de piedras lleguen a la Ruta del Cares, con el consiguiente riesgo de afectar a los numerosos visitantes que la visitan en estas fechas, este peligro es una realidad para los miembros de las brigadas de extinción que desarrollan su labor en el angosto paraje, habiendo tenido lugar ya numerosas situaciones de peligro por precipitación de pesadas rocas que caen desde centenares de metros más arriba.