La tradicional exposición de Gigantes y Cabezudos se celebra hoy Cien doncellas para una buena ofrenda

La exposición tradicional leonesa: Gigantes y Cabezudos será inaugura hoy en el colegio público Camino del Norte donde podrá ser obervada por todos los leoneses. Los gigantes y cabezudos son una de las tradiciones más arraigadas en la cultura popular leonesa que hoy se podrá disfrutar en la ciudad. Con esta actividad los niños y los mayores podrán disfrutar de un verdadero espectáculo y podrán conocer una de las mayores tradiciones que habitualmente recorren los barrios de la capital. La exposición podrá observarse de 9.00 horas a 14.00 horas y de 16.00 a 18.00 horas del día de hoy. En la escena estarán presentes numerosos gigantes y cabezudos que harán las delicias de todos los visitantes de la exposición. La muestra forma parte del programa de las fiestas de San Froilán que se están celebrando en la ciudad de León. La ciudad de León vivió ayer una de sus mayores tradiciones con motivo de las fiestas de San Froilan y es que la Catedral acogió un año más la celebración de Las Cantaderas. Se trata de una ceremonia cuyos orígenes se remontan a la victoria de la batalla de Clavijo y su posterior recompensa con la liberación del Tributo de las Cien Doncellas que cada año los monarcas asturleoneses debían entregar a los califas musulmanes para sus harenes. Con motivo de esta recompensa cada año un cortejo medieval (Las Cantaderas) sale del antiguo Consistorio de San Marcelo, acompañado de una corporación municipal y sube por la Calle Ancha hasta llegar a la Catedral donde es recibido por el Cabildo Catedralico. Aunque este año la lluvia deslució un poco el evento, Las Cantaderas no faltaron a su tradición. Es más, por primera vez en la historia el evento reunió a cien doncellas que una vez en el monumento, realizaron una exhibición de bailes regionales. Posteriormente la corporación municipal del Ayuntamiento de León y el Cabildo Catedralicio protagonizaron, en el claustro de la Catedral un intenso debate donde cada corporación expuso sus argumentos para defender la idea de si la ofrenda a la Virgen de la Regla es un Foro (obligación) o una oferta (regalo). El primero de los supuestos es defendido por los canónigos y la segunda por los munícipes. Esta ceremonia que recibe el nombre de Foro u oferta es otro de los actos conmemorativos sobre la liberación de las cien doncellas. En esta ocasión, la defensa de la corporación municipal fue realizada por el concejal de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Fernández Cardo. Su discurso estuvo muy documentado y basado principalmente en datos históricos aunque no falto el ingenio y la chispa con la que intentó rebatir los argumentos de su contrincante el canónigo Primo Panera Burón, que en esta ocasión fue el encargado de defender la idea de la obligación del concejo de León de acudir cada año a realizar una ofrenda a la Virgen de la Regla. El concejal defendió en todas sus intervenciones la voluntariedad de la ciudad de León de acudir a la Catedral de forma libre y voluntaria. En una de ellas, el edil no dudó en tachar de completamente falso el discurso de la corporación canóniga. «La obligación de acudir a esta ofrenda es tan falsa como la espada del Cid Campeador que ahora han adquirido algunos como real», afirmó Fernández. En cada una de las intervenciones de los dos representantes no faltó la alusión a asuntos de la vida cotidiana como los impuestos a los que hizo referencia el canónigo Panera o la plaga de topillos a la que se refirió el concejal de Economía y Hacienda. «Vosotros tenéis el mismo miedo a reconocer que venimos de forma libre y voluntaria como los cultivos de tomates tienen miedo a la plaga de topillos que este verano han invadido los campos de Castilla», aseguró. Para finalizar su exposición, el concejal ofreció a la Virgen un ramo de rosas y uno de cardos borriqueros con una rosa al canónigo con el objetivo de que éste y toda su corporación llegasen al reconocimiento de una verdad «que lo es para todos menos para ustedes», afirmó. Por su parte, Panera le replicó con un contundente «usted sí que me ha salido buen cardo borriquero». Finalmente el debate termino en tablas y un abrazo como manda la tradición aunque ambos contrincantes se reafirmaron en sus respectivas posturas.