«Posiblemente dejaré la política municipal al final del mandato»

Ana Guada, periodista de carrera y política de dedicación, afronta, tras la marcha de Amilivia, cuatro años al frente de la portavocía del PP en el Ayuntamiento. Un horizonte que puede poner punto y final a su carrera política, vinculada siempre a la figura de su «maestro», Mario Amilivia. Su retirada, quizá, como ella dice, se produzca al final del mandato para hacerla coincidir, también, con la marcha del ex alcalde. -Después de doce años dedicada a la vida municipal, ¿cómo afronta el nuevo reto al frente de la portavocía de su grupo en el Ayuntamiento? -Siento satisfacción por hacerme cargo de la portavocía, pero mezclada con un sentimiento de agradecimiento hacia Mario Amilivia, con el que me estrené en la política municipal, por la confianza que ha depositado en mí al respaldarme como su sucesora y por sentirme tan arropada por el grupo de compañeros. Lógicamente creo que la figura de Amilivia, por su grandeza, es insustituible, pero lo voy a intentar hacer de la mejor manera posible, con trabajo, cordura, serenidad y, bueno, la verdad es que lo asumo como un importante reto que necesita de mucha responsabilidad. -Entonces ese respaldo de sus compañeros es real. -Hubo una reunión el lunes en la que Amilivia propuso al grupo mi nombre como portavoz y hubo un respaldo unánime, lo que me llena de satisfacción y de agradecimiento. -Hay ciertas voces que hablan de una crisis en su partido tras la marcha de Amilivia, ¿qué tiene que decir a los críticos? -Lo importante es el trabajo del grupo y diría que desprecio a los que desprecian a las personas que están ahora en un grupo político en el que se combina la continuidad con la renovación, ya que hay personas muy formadas en política que han ocupado puestos muy importantes en la administración, también hay personas que se inician, pero hay que recordar que todos nos iniciamos algún día en la política y no por eso voy a poner en duda la valía de un equipo que, sobretodo, tiene ganas de trabajar. - Y usted se ve como candidata a la alcaldía dentro de cuatro años. -La verdad es que en absoluto. Ahora mismo mi papel está en la oposición, ya que soy portavoz y creo que hay personas en el PP con perfiles muy adecuados y con trayectorias muy importantes para poder ocupar este puesto. Será la dirección provincial del partido la que elija, en su momento, cuál es el mejor candidato para poder recuperar la alcaldía. -Y si la elegida es usted. -Estoy ha disposición del partido, pero en este momento si lo descartaría plenamente. Yo he dicho en varias ocasiones que lo que he aprendido en política lo he hecho de Mario Amilivia y, aunque en la vida todo da muchas vueltas, yo entré de la mano de Mario en la vida municipal y, en estos momentos, como el mismo ha dicho, él ha abandonado definitivamente la vida política municipal y, posiblemente, puesto que él ya no está, yo podría dejar la política cuando termine este mandato. -La oposición será dura o moderada. -Creo que el hacer oposición no es un sinónimo de una crítica constante a todo lo que haga este equipo de gobierno; hay que ser sensatos y demostrar, también, que tenemos iniciativas y mucho que aportar a la gestión, así que vamos a exigir una gestión transparente y, sobretodo, un trabajo eficaz para que León siga mejorando. No soy partidaria de los ataques personales. -Y en esta nueva etapa, qué iniciativas plantea para el futuro. -Exigimos y exigiremos un balance de gestión de los primeros meses de mandato, porque creo que la gestión del PSOE no se puede escudar en los proyectos y promesas de Zapatero, pienso que hay otra gestión, del día a día, no sólo escudarse en el desfile continuo de altos cargos del Gobierno para hablar de proyectos a cuatro meses de unas elecciones. -Hay proyectos municipales que cuentan con el respaldo del presidente del gobierno, ¿por qué estos proyectos no se hicieron antes? -Parece ser que el lema del señor Zapatero es conmigo todo y sin mí nada. Parece ser que cuando la ciudad de León ha tenido un alcalde socialista el Gobierno se vuelca con unos proyectos en los que antes dieron la callada por respuesta. Es el momento de rendir cuentas y hacer balance. -Son el Palacio de Congresos y el Teatro Emperador dos de esos proyectos. -Durante el mandato del 2003 al 2004, el señor Fernández habló de un Palacio de Congresos, pero cuando nosotros llegamos no había nada. Nos pusimos a trabajar para que saliera adelante un magnífico proyecto y, en ese momento, desde el PP, lo que se trataba era de arrancar la financiación y el compromiso de la Junta y el Gobierno. En el caso del teatro fue una decisión que se tomó después de unas negociaciones difíciles con los propietarios hasta que se llegó a un acuerdo en el precio y, después, se firmó un protocolo de compra venta para recuperarlo como un equipamiento cultural y, gracias a la valentía de Mario Amilivia, hoy se puede hablar de la compra del teatro.