Del Olmo: «Ni los aplausos de la UPL ni la crítica de León de la Riva tienen base»
La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, sostiene que en torno a los últimos presupuestos presentados por la Junta «ni los aplausos de la UPL ni las críticas de Javier León de la Riva (alcalde de Valladolid) tienen una base fundamentada, así que no me gustan». «No me gustan ni los aplausos de la UPL ni las críticas de Javier León de la Riva porque ambas son infundadas. No existe ningún criterio para favorecer a nadie, con lo que los aplausos de la UPL casi me molestan. Los dos extremos deberían ser comprensivos con el Gobierno regional cuando hace los presupuestos. Tampoco admito la crítica del PSOE. Lo que piden es imposible y lo saben. Castilla y León es la comunidad que mejor ejecuta sus cuentas, con un 98,5 por ciento en estos últimos años, por encima incluso del Estado. Cualquiera que se haya movido en el ámbito de la hacienda pública sabe que es imposible ejecutar al cien por cien. Hemos dado muestras más que sobradas de buena ejecución presupuestaria. Además, lo que sobra de los presupuestos de un año se incorpora al año siguiente, no es ningún ahorro ni superávit, y en 2007 se dedicó a sanidad». Cuentas saneadas Según la consejera «las cuentas están muy saneadas, tanto en el presupuesto de la Junta como el de las empresas públicas. Con el ahorro bruto que tenemos, es decir los ingresos corrientes menos los gastos corrientes, podríamos pagar toda nuestra deuda viva. Hemos hecho una política siempre respetuosa con la estabilidad y creciendo de manera importante. Hemos sido prudentes y no hemos tirado la casa por la ventana. Tenemos las cuentas bien preparadas por si vienen mal dadas y caen los ingresos para inversiones vía recaudación». Los ingresos correspondientes a los Fondos de la Comunidad Económica Europea «constituyen una parte mínima del presupuesto del 2%. Puede ocurrir que en el futuro pasen a suponer el uno por ciento, lo que preocupa relativamente. Lo importante es que hemos podido hacer crecer el presupuesto por otras vías y superar la enorme bajada de fondos europeos. El aumento de los ingresos de la comunidad se apoya, especialmente, en el modelo de financiación, junto a los propios ingresos que genera la autonomía, a través de impuestos, tasas y los precios públicos.