León reclamará el puesto de mando y el centro de conductores del AVE al Adif

Para que no suceda «como en Bienvenido Míster Marshall, no sea que aquí pase el AVE y no se quede nada», como advirtió el representante autonómico de transportes de UGT, Felipe de Diego, el Ayuntamiento de León se conjuró ayer con los responsables de la central sindical para emplazar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a que instale en la capital leonesa el puesto de mando de la alta velocidad del noroeste, que creará entre 15 y 20 empleos en su primera fase, habilite el centro de formación de los conductores que dirijan las nuevas máquinas y mantenga los talleres que funcionan en la actualidad. El guión con los tres puntos se asienta después de una semana marcada por «la controversia» surgida por la reivindicación de Valladolid de acoger la gerencia de Renfe, que «es una cosa compatible y que no entra para nada en confrontación» con las aspiraciones leonesas», según detalló el alcalde de la ciudad, Francisco Fernández, quien avanzó que ya ha enviado una carta al presidente de Adif para solicitarle una entrevista en la que le trasladará la postura del consistorio, avalada por el sindicato UGT. En nombre del sindicato, Felipe de Diego alabó que «León tiene una gran experiencia ferroviaria» y consideró indispensable lograr un acuerdo para que «no pase como en Sevilla, donde el puesto de mando del AVE se realiza desde Madrid», sino que se logre «una interlocución institucional que permita solucionar los problemas desde aquí mismo sin necesidad de tener que llamar» a la capital de España para decidir la orden oportuna. Para acabar con el «malentendido» de la petición vallisoletana, que cuenta también con el respaldo de UGT, el representante sindical marcó la diferencia entre «Renfe, «que es una empresa, y Adif»; al tiempo que su compañero responsable de la demarcación de León, Pedro Aller, especificó que «tras la reivindicación política, el tiempo de implantación de los tres proyectos queda en manos de los técnicos».