«No creo que haya nada más terrible en la vida, para mi mujer no hay consuelo»

Javier Cachiguango, el padre del niño leonés de dos años que falleció asfixiado por un caramelo en Valencia el pasado martes, manifestó ayer compungido su agradecimiento a los ayuntamientos de San Andrés del Rabanedo y León por la colaboración prestada para tratar de oficiar el sepelio del pequeño en la capital: «Todo León se ha volcado con nosotros, pero esto es durísimo. Es lo más terrible que nos podía pasar. No hay quien consuele a mi mujer». Los ayuntamientos de San Andrés del Rabanedo y León pusieron ayer todos sus recursos sociales a disposición de la familia ecuatoriana residente en las inmediaciones del Barrio de La Sal que el pasado martes, mientras se encontraba en Valencia ejerciendo su trabajo de venta ambulante, sufrió el fallecimiento de su hijo de dos años, a consecuencia de la asfixia que le sobrevino por un atragantamiento provocado por un caramelo-chicle. El alcalde de San Andrés del Rabanedo, Miguel Martínez, ordenó inmediatamente a la Mancomunidad de Servicios Funerarios Serfunle que pusiera en marcha el operativo necesario para trasladar el cadáver del pequeño desde Valencia a León, para posibilitar que la familia pudiese enterrar al pequeño en su localidad de residencia si lo estimaba oportuno. Sin embargo los padres del pequeño decidieron celebrar la ceremonia en la capital del Turia en la más estricta intimidad y con solicitud expresa de ausencia de medios de comunicación en el cementerio. «Tenemos familia en Valencia y en Ponferrada. Ya les habíamos dicho que se iba a hacer todo aquí, entonces era un trastorno cambiarlo todo y decidimos que lo dejaremos aquí», señaló Javier. Todo lágrimas La concejal de Bienestar del Ayuntamiento de León, Teresa Gutiérrez, también estableció contacto telefónico con Javier y Elena, los padres de la víctima, para expresarles la decisión del consistorio de ponerse a su disposición económica y moralmente: «Sé que hablé con alcaldes y concejales y que la gente de León se ha volcado con nosotros, pero estamos rotos. No hacemos más que llorar», reconoció el padre de la víctima. El regreso de la familia ecuatoriana a León, donde había nacido Tashi Amaro, se producirá la semana próxima, seguramente.