El lema de una leonesa sembró las montañas de Sierra Maestra en Cuba

Gloria Lombana es hija de padre leonés y madre cántabra. Luis Lombana (en la fotografía de la izquierda con el Ché Guevara) se exilió a Francia y de allí llegó a Cuba en 1951. Se emociona al recordar aquellos años en los que fue maestra voluntaria en la campaña de alfabetización después de la Revolución. «La gallega», como la conocían, fue, junto a otras 500 mujeres, una de las primeras personas que llegaron Sierra Maestra después de que salieran las tropas. El himno de los maestros voluntarios en Cuba es obra suya y frases como «vamos, vamos voluntarios, vamos vamos a enseñar, en una mano los libros y en el pecho el ideal» que inundaron las montañas cubanas son obra de esta leonesa que se emociona al recordar aquellos años, «fue la primera parte de la Revolución, la bonita», dice. «Fue muy emocionante, los niños nunca habían visto a nadie que no fueran los guerrilleros», dice. Lombana lleva en una cartera sus más preciados recuerdos de la aportación de los leoneses a la Revolución cubana. Reconocimientos, certificados, fotografías y un entusiasmo que ha alimentado con el recuerdo y la educación que recibió de pequeña en conceptos como libertad e igualdad. «Las aulas de los montes nunca más se cerrarán», dijo ella en Cuba, «pero me equivoqué, se han cerrado muchas aulas», dice ahora entristecida recordando la ilusión con la que se acercaron a los ideales del Ché Guevara.