La ley limita la pena a sólo 40 años

En su escrito de calificaciones, la fiscal subraya que pese a que pide más de cien años de condena por todos los delitos de los que le acusa, el máximo cumplimiento efectivo de la condena que podría corresponder al acusado no podrá sobrepasar los 40 años, siempre que se le condene por dos o más delitos y, al menos dos de ellos estén castigados con una pena de prisión superior a 20 años. La ley establece que el fin último de la prisión, que es conseguir la reinserción del individuo en la sociedad, pierde su efectividad a partir de los 40 años de permanencia en prisión, por lo que la legislación española no permite la alplicación de penas continuadas que prolonguen la privación de libertad por espacio de más de 40 años, tal como reconoce la fiscal en su escrito.