Diario de León

| Entrevista | Juan Carlos Suárez Quiñones |

«Abogo por el incremento de las competencias de estos juzgados»

El primer escalón de la Justicia es el Juzgado de Paz. El juez decano aprovecha para reconocer el esfuerzo y el trabajo, que con pocos recursos, se realiza en estas instituciones

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c. tapia | león
León

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El juez decano de León, Juan Carlos Suárez Quiñones, defiende el aumento de competencias de los juzgados de paz, a los que califica como «el primer escalón de la Justicia». - ¿Cuántos expedientes trasladan a los juzgados de León? -Más bien es al contrario, pues los juzgados de León remitimos numerosos exhortos, es decir, comunicaciones para que se realicen diligencias en el Juzgado de Paz respecto a personas implicadas en nuestros procedimientos y que tienen residencia en dicho municipios. Por ejemplo citaciones, notificaciones, requerimientos, etc. También les remitimos determinados procesos por faltas penales de su competencia como son algunos tipos de amenazas leves, insultos, etc. Lo que recibimos de esos juzgados son los recursos de apelación que se interpongan contra las sentencias dictadas por los jueces de paz, recursos de los que conocen los jueces de Primera Instancia si es un asunto civil y los jueces de Instrucción si es un asunto penal. El año pasado se remitieron por los juzgados de Paz a los juzgados de León un total de 10 recursos de apelación. -Según los datos del INE, León es la provincia que más expedientes ha ingresado y resuelto de toda la Comunidad, por encima de Valladolid. En el caso de los asuntos penales, León triplica a Valladolid, ¿qué valoración hace de estos datos? -Los juzgados de paz de León tienen jurisdicción, varios de ellos, en municipios de gran tamaño. Pensemos, por ejemplo, en el Juzgado de Paz de San Andrés del Rabanedo, con una población en torno a los 30.000 habitantes, o el Juzgado de Paz de Villaquilambre, con población superior a los 15.000 habitantes. En ambos casos población que se incrementa año a año. Esta importante población, además de generar litigiosidad para los juzgados de la capital del partido judicial, también origina gran litigiosidad y actuaciones en los Juzgados de Paz en el ámbito de su competencia -Pese al número de expedientes tramitados, la cifra de ingresos y asuntos resueltos ha bajado con respecto al año 2006 ¿cuál es la causa? ¿es significativo? -No hay una gran diferencia entre las cifras de ambos años. La causa está en que algunos de estos juzgados están en el límite de su capacidad de tramitación y por tanto no puede dar más de sí su capacidad resolutiva. Por ejemplo el Juzgado de Paz de Villaquilambre tiene un volumen de asuntos inasumible para la oficina judicial que tiene. Ésto ha provocado que se haya acordado por el Ministerio de Justicia, tal como se solicitó desde el propio juzgado y se gestionó desde este Decanato, desdoblar la Secretaría del juzgado y crear otra en Cuadros, lo que permitirá mejorar sensiblemente, cuando sea efectivo, que esperamos sea pronto. Hay que anticiparse a los problemas para evitar que estos aparezcan. La Justicia de Paz es un primer escalón de la Justicia, muy cercana al ciudadano y muy arraigada en la cultura española en general y leonesa en particular. Yo abogaría por un cierto incremento en las competencias de estos juzgados. -¿Cuál es tiempo medio de tramitación de expedientes en los juzgados de Paz en comparación con los juzgados de León? -No puede hacerse una equiparación dado que la calidad de los asuntos que se tramitan en unos y otros es muy distinta. Los asuntos de los juzgados de Paz son, como regla general, muy sencillos y de tramitación corta, mientras que los asuntos de los juzgados de la capital del Partido Judicial son más complejos y su tramitación es más larga. No obstante hay que destacar que los jugados de Paz cuentan con menos medios y con plantillas, en algunos casos, muy ajustadas e incluso insuficientes. Además, tienen que realizar diligencias como notificaciones y otras, en poblaciones del municipio distintas y a veces lejanas. Pensemos en los juzgados de montaña en invierno, por ejemplo, lo que dificulta en ocasiones su trabajo. Quiero aprovechar, por tanto, para reconocer el trabajo realizado, primero por las juezas y los jueces de Paz, personas legas en Derecho que han sido elegidas por sus vecinos por las especiales cualidades humanas que tienen, y que realizan una labor importante y en la solución de conflictos entre los vecinos. Y también quiero reconocer la labor de las mujeres y los hombres que trabajan en la Administración de Justicia en estos juzgados, una labor callada, a veces en condiciones que no son las mas adecuadas y muchas veces no suficientemente reconocida.

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