IU reclama «urgentes» medidas de movilidad sostenible en La Palomera Aljama recibe los elogios de IU por el éxito de su manifestación Un refugio en la ciudad Rescatada una montañera de Burgos accidentada en Picos de Europa durante una excursión

Izquierda Unida atendiendo las reclamaciones de la Asociación de Vecinos Palomera-Quintanilla de León sobre problemas relacionados con la circulación vial que afectan a este barrio y, en general, al resto de León, propone al Ayuntamiento la implantación de nuevas prácticas de movilidad en el barrio. La experiencia piloto llevada a cabo en la zona se haría extensible al resto de la ciudad, según asegura el coordinador local de IU en León, Santiago Ordóñez. Las asociación vecinal reclama la instalación de elementos de reducción de velocidad como badenes o radares, nuevos pasos de cebra, la prolongación del carril bici de la Avenida de la Universidad hacia el colegio, el polideportivo y el campus universitario.   Asimismo, reclaman mayores medidas de seguridad vial e instan a los cuerpos de seguridad a hacer respetar el tramo peatonal de acceso al Colegio de La Palomera impidiendo a los coches estacionar encima de las aceras. Peatonalidad del barrio Entre las reivindicaciones de los vecinos destaca la declaración del barrio de La Palomera como zona 30. La asociación ha justificado esta petición aludiendo a la configuración urbanística del barrio marcada por el acceso peatonal a los centros educativos, sociales y deportivos de la zona. Los vecinos creen que «se deben favorecer y fomentar al peatón y al ciclista». Por su parte, los izquierdistas asegura que «todas estas medidas son urgentes y forman parte de un modelo de sostenibilidad que el partido ha reivindicado desde hace 7 años». Ordóñez también ha que querido advertir que «no deben esperar al trabajo parcial y poco participativo de una mesa de movilidad». Según el coordinador local, estas medidas «merecen ligereza y la aplicación urgente como primer paso en León de un modelo de movilidad que cada día es más urgente». Izquierda Unida ha felicitado a los integrantes de la asociación vecinal de Puente Castro por lograr que el Ayuntamiento escuchara sus protestas y procediera a la limpieza del río. «La asociación de vecinos Aljama ha podido sobreponerse a las negativas del consistorio y demostrado que si los vecinos quieren, lo demuestran, y no ceden ante los intentos de escaqueo por parte del Ayuntamiento», han declarado desde el partido. Los izquierdistas han manifestado que «si algo ha quedado claro es que la movilización social y la vehemencia de las asociaciones vecinales es la única manera de que el equipo de gobierno PSOE-UPL se mueva». Nuevas reivindicaciones Izquierda Unida ha reclamado también, con carácter urgente, la recuperación del Puente Romano. «Recomendamos al equipo de gobierno que se ahorre las excusas y empiece a trabajar o se encontrará de nuevo con una asociación muy trabajadora». Por otra parte, los izquierdistas han aprovechado para denunciar los vertidos incontrolados sufridos por el cauce. Aseguran que de nada sirve la limpieza del río si no se erradican estas prácticas ilegales. La nueva asociación Ciudad Refugio tratará de dar solución a los problemas sociales. Según las bases de la propia asociación, ésta nace de la necesidad de aglutinar en un solo ente social los diversos colectivos que habitan la ciudad, independientemente de sus sensibilidades políticas, ideológicas, culturales o religiosas. «Actualmente hay una asociación de gitanos, otra de dominicanos, de cubanos... y cada una lucha individualmente por lo suyo», asegura Juan José Cármenes que es el alma mater de la asociación. Cármenes pretende que con la fusión de todos los colectivos en una única asociación más fuerte «se consigan muchas más oportunidades para todos». Según uno de los fundadores de Ciudad Refugio «no es lo mismo que diez pidan algo a que lo pidan cien». Sin embargo, el nacimiento de Ciudad Refugio no es obra exclusiva de Juan José. Con él han colaborado otras cuatros personas, tres de etnia gitana y una de nacionalidad dominicana, lo que pone de manifiesto, desde su fundación, el marcado carácter integrador del nuevo colectivo. Convenios con empresas Ciudad Refugio no es sólo una reunión de personas. La nueva asociación prestará diversos servicios de atención social como asesoramiento de carácter jurídico, fiscal o laboral a través de dos gabinetes que colaborarán con el colectivo. También tratará de promocionar e integrar a minorías a través de los convenios que han suscrito con empresas de hostelería, construcción y servicios. Además, la asociación pretende llevar a cabo proyectos de ayuda a drogodependientes y organizará visitas a centros penitenciarios para atender a los reclusos. En Ciudad Refugio desean que la actividad les «desborde» porque «cuantas más personas puedan recibir nuestra ayuda mejor», asegura Cármenes. «Hay muchos problemas que queremos atender», afirma el fundador. No obstante, a pesar de haber sido presentada en ayer por la tarde, el trabajo de la asociación ya ha comenzado. Concretamente, miembros de Ciudad Refugio han prestado ayuda a un grupo de inmigrantes sobre los que pesaba un orden de expulsión. Los creadores de este proyecto saben que los inicios son difíciles y, por ello, no se alarman ante la falta de ayuda por parte de las instituciones. «Hemos tenido muy buenas palabras del Ayuntamiento y a nivel autonómico, pero económicamente no nos han dado nada». A pesar de ello, no Juan José no se desanima y alega «que es normal porque querrán saber como funcionamos». Ciudad Refugio funciona con las aportaciones de los aproximadamente cien socios que pagan una cuota de diez euros mensuales. «Casi no nos llega para pagar los gastos del local», reclama juan José Cármenes. El principal problema radica en que las familias pagan una única cuota por todos sus miembros y algunas tienen once o doce. Sin embargo, en la asociación tienen la esperanza de que la ayuda institucional no tarde mucho en llegar. Una montañera burgalesa de 35 años de edad con las iniciales M.J.E.G. fue auxiliada el mediodía de ayer en torno a las 13.15 horas por el Grupo de Rescate de la Consejería de Interior y Justicia, tras sufrir una lesión en el hombro cuando se encontraba realizando una ruta de montaña denominada la Canal de Ría. El itinerario seguido por la burgalesa discurre a través de una senda que se encuentra situada en los Picos de Europa, entre la localidad leonesa de Caín y la asturiana de Bulnes. Tras recibir una llamada de emergencia, el Servicio de Emergencias Castilla y León 112 comunicó la incidencia al Centro de Atención Ciudadana (Cedac) de la Agencia de Protección Civil, que activó el dispositivo de rescate compuesto por un helicóptero de salvamento y dos rescatadores. La mujer fue encontrada en una zona de difícil acceso, lo que hizo necesario la intervención del helicóptero y complicó ligeramente la operación. Tras establecer contacto visual con la montañera herida, el vehículo apoyó uno de los patines en la roca para poder estacionar en la zona. Posteriormente, descendieron los dos rescatadores y ayudaron a subir al helicóptero a M.J.E.G., que fue trasladada a la localidad leonesa de Posada de Valdeón. En el pueblo fue examinada por un equipo médico de Riaño y una ambulancia de soporte vital básico de Sacyl. Finalmente, la montañera fue traslada al Complejo Asistencial de León. Durante el verano aumentan los accidentes en zonas de montaña debido a la proliferación de excursiones. Los rescates de montañeros y senderistas multiplican la actividad del 112 y del resto de cuerpos de se seguridad, que recomiendan preparar las rutas meticulosamente para evitar sobresaltos.