Lluvia y malos humos sobre ruedas
El corte al tráfico de Ordoño II provocó los previsibles atascos de cada año en los alrededores del eje central de León
Sólo Ordoño II vivíó ayer un auténtico Día sin coche. Un pequeño reducto en medio del caos en que se convirtió el centro de la capital con los previsibles atascos que atormentaron a los conductores que se vieron obligados a sortear la vía central de León y que, en su intento de llegar a su destino, bloquearon la avenida de la Facultad Veterinaria, República Argentina, Santo Domingo, Independencia o la plaza de Guzmán. Muchos se preguntaban desde su obligado encierro automovilístico si no hay otra manera de reducir la contaminación, que no sea a costa de que sean otros «malos humos» los que fluyan de las indignadas cabezas de los leoneses hacia el grisáceo cielo de la ciudad. Cortar al tráfico el eje neurálgico del centro en un día laborable -y encima con lluvia, aunque esto no es previsible- deja una bonita foto para el recuerdo y un rosario de improperios. Dicen las cifras que la mayoría de los leoneses cogen el coche para recorrer menos de 500 metros. Quizás ayer no lo hicieron y el atasco afectó a los que no les queda otro remedio.