Diario de León

El tiroteo se produjo entre dos grupos de narcotraficantes de fuera de la provincia leonesa

Matan a balazos a un hombre en un ajuste de cuentas en Villaobispo

La víctima, un cacereño, tenía antecedentes por varios delitos de tráfico de drogas

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D. López - león
León

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Un joven de 30 años, A.R.F., quedó tendido alrededor de las 13.15 horas de ayer en la calle Menéndez Pelayo de Villaobispo. Rodeado de casquillos y muerto después de que se produjera un tiroteo entre dos grupos de narcotraficantes de fuera de León -tres personas por cada bando- debido a un ajuste de cuentas, según informaron fuentes de la investigación, que detuvieron en el mismo lugar de los hechos a J.F.R., de 43 años de edad, hermano de la víctima, por su presunta relación en los hechos y bajo el cargo de tenencia ilícita de armas. Los otros cuatro participantes en la reyerta huyeron en dos coches, uno de los cuales fue encontrado, a primera hora de la tarde, abandonado con cinco impactos de bala en las inmediaciones del laboratorio agropecuario, en la zona de La Puentecilla. El fallecido contaba con un historial de antecedentes por delitos contra la salud pública, debido al tráfico de drogas, y contra el patrimonio, según informaron las mismas fuentes. Los hechos, según fuentes de la investigación dirigida por la Guardia Civil de León, se produjeron cuando el grupo venido de fuera, que podría ser de la misma zona que el muerto, intentó abordar a la víctima, que estaba en un domicilio en la calle Blasco Ibáñez, perpendicular a Menéndez Pelayo, pero que no tenía fijada su residencia en este inmueble. Alertado por la situación, según fuentes que siguen el caso, el fallecido y otros dos hombres salieron con un escopeta de cañones recortados detrás de los tres agresores, que tenían un arma corta, y se enzarzaron en un tiroteo que acabó con el joven cacereño muerto y múltiples impactos en las paredes de los edificios de la calle, además de roturas de cristales en uno de los coches aparcados al lado contrario de la acera en la que quedó tendido el finado y marcas en otros. Según testigos presenciales, el grupo en el que se encuentra el presunto asesino del joven huyó en un coche Peugeot 406 azul marino, que luego fue abandonado con cinco impactos de bala, mientras que el otro integrante del bando en el que estaban la víctima y su hermano dejó el lugar de los hechos en un Audi A3, después de que hubieran intentado introducir al fallecido en el vehículo para llevárselo. Los responsables de la investigación no descartan que alguno de los cuatro pueda estar herido e, incluso, que se hayan ido de la provincia leonesa, por lo que las pesquisas se extienden a otras zonas, sobre todo de la franja suroeste de la península ibérica. Alrededor de las 15.45 horas, el cadáver fue introducido en el coche que lo trasladó al instituo forense, mientras la Guardia Civil, que dejó el lugar de los hechos pasadas las 18.30 horas, sigue con la investigación.

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