Las fuertes heladas causan estragos en las traídas de agua del norte de León

dl | redacción

La Agencia Estatal de Meteorología advierte del riesgo de bajas temperaturas en León. Las jornadas más frías en lo que va de invierno ya han dejado constancia en los termómetros de León; hasta diez grados bajo cero en algunos puntos del norte de la provincia, con temperaturas medias mínimas de menos ocho grados en la mayor parte del territorio leonés. La situación de alerta que marca la Aemet se extiende hasta este viernes. La situación dejará paso a una subida de los valores en las temperaturas que se vislumbra en la predicción a partir del domingo.

Lo que no parece tan próximo a salir de los augurios es la precipitación, con cotas bajas para la nieve y generalizada de nuevo a partir de los primeros días de la próxima semana. Más nieve sobre León, ayer afectado por este fenómeno meteorológico en toda su mitad norte. Las principales consecuencias se acumulan en la cordillera, donde en ocho puertos se exige el uso de cadenas para circular (Aralla, Monteviejo, Vegarada, Somiedo, Las Señales, San Isidro, Ventana y Tarna). La nieve también impidió la asistencia de tres escolares al colegio y desde primera horas de la tarde se hizo patente en varias zonas de carretera en las que complicó de forma notable el tránsito de vehículos. Hasta tal punto que fue patente el malestar de varios usuarios contra la frecuencia de paso de algunas quitanieves a pesar de la advertencia de nieve en todos los partes meteorológicos.

La lectura positiva de las nevadas (que caen de forma insistente sobre León desde finales del pasado mes de octubre) se localiza en los niveles de los embalses de cabecera de los ríos leoneses. Riaño acrecienta la diferencia de sus reservas con respecto a las que mantenía a estas alturas de enero en el anterior año hidrológico (límite que superó a mediados del mes de diciembre tras el aumento del caudal de entrada al embalse).

Más de 350 litros

El Luna está a punto de alcanzar esa referencia (sólo le faltan 8 millones de metros cúbicos) y el Porma tiene cerca el límite de las reservas que retenía en la primera semana de enero del 2008. En la presa de Vegamián se cuentan las precipitaciones en forma de riqueza hídrica al entrar cinco veces más de agua del caudal ecológico del río; esta diferencia se multiplica por siete en el caso de Riaño, donde se acumulan ya más de 40 millones de metros cúbicos de agua que en el estreno del año anterior. En las áreas de montaña de León se acumulan más de 350 litros de agua por metro cuadrado desde el pasado mes de octubre, lo que marca una sensible diferencia con el mismo periodo precedente. El otoño en el que la falta de precipitaciones condujo a las reservas hídricas leonesas a situaciones de precariedad que sólo tenían referencias remotas en el tiempo. La suma de precipitaciones de este año ha ayudado a reconducir estas referencias límite.