Los vecinos de Alija se quejan de los vertidos que entierra una empresa

p.i. | villaturiel

Los vecinos de la localidad de Alija de la Ribera se sienten molestos con la reaparición de una empresa, a la que ya denunciaron en el 2005, por arrojar escombros supuestamente no autorizados, según dicen, en el paraje de La Quebrantada. La portavoz vecinal, Teresa Valbuena, asegura que generan polvo, ruidos y una posible contaminación de las aguas del río Bernesga a su paso por el municipio, debido a la cercanía de los acuíferos naturales que se encuentran a escasos metros del firme.

El alcalde de Villaturiel, Valentín Martínez Redondo, ya expresó hace cuatro años que la finca es propiedad de un particular y está arrendada a una empresa de construcción, «con licencia ambiental para extraer zahorra, depositar residuos inertes y dejar el solar en condiciones óptimas». Incluso el Ayuntamiento envió una notificación a la empresa constructora, en la que indicaba que debía limpiar el recinto y se mostró favorable.

Autorizados a extraer zahorra

La licencia urbanística, concedida en el 2004, les permite extraer zahorras de una parcela y su posterior relleno con materiales inertes. En principio la escombrera sólo puede ser utilizada por la empresa para la gestión de sus propios residuos de construcción. Los materiales permitidos incluyen hormigón, ladrillos, cerámicas, tejas, tierras y piedras que no contengan sustancias peligrosas, pero en ningún caso la licencia permite verter residuos de otras características. Según Valbuena, ahora se han vuelto a verter otro tipo de materiales no autorizados que luego entierran.

La capacidad del vaso del vertido es de 20.433 metros cúbicos, pero los vecinos denuncian que la cantidad de residuos «supera con creces esa cifra». Además, la oquedad del vaso debería de contar con una barrera geológica artificial en los lados y bases del mismo, que supuestamente inclumplen.