León sólo ingresará más por agua si sube tasas o paga el uso municipal

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Ni «fraude en la gestión del agua», ni «injusticia social inadmisible», ni «agravio comparativo». La explicación sobre el total facturado de agua se aleja de los rasgones de vestiduras escenificados por las concejalas del equipo de gobierno Natalia Rodríguez Picallo y Gema Cabezas. «Sólo se factura el 37% del agua que se suministra», lamentaron el 31 de marzo las dos ediles al dictado de los datos de la comisión planteada para privatizar el 49% del servicio, tras lo que aprovecharon para deslizar el interrogante sobre «qué piensan los que pagan trimestralmente». Una pregunta que, según los datos del propio servicio municipal, deberían hacerse los 45.629 abonados actuales -”9.841 industriales y 35.788 domésticos-” que abonan sus recibos de forma trimestral, como consta en los registros del Ayuntamiento, que constatan que, salvo pequeñas excepciones o puentes pícaros en algunos locales, todos los vecinos cumplen con sus obligaciones, incluidos los de Villaobispo de las Regueras y La Virgen del Camino, dos localidades a los que se surte mediante un acuerdo con sus consistorios.

El dobladillo de las cifras expuestas por las concejalas socialista y leonesista, respectivamente, se centra en el total de agua que suministran las concesiones de agua de los ríos Luna, con toma en el canal de Velilla, y Porma: más de 25 millones de metros cúbicos anuales tratados que no se pueden retener. Una cantidad de la cual sólo poco más de 9 millones de euros son facturados, como bien dijeron las responsables municipales, lo que representa el 37% fijado como escaparate, aunque se olvidaron de especificar que este porcentaje se corresponde con el total de abonados -”no confundir con usuarios, que es la población-”. 3 millones más de metros cúbicos están destinados a uso propio del Ayuntamiento, por lo que no se cobran, según sus aseveraciones. ¿Y los casi 12 millones de euros restantes? Vuelven al río o se pierden en fugas -”aunque este porcentaje es inferior al 20%-” pero no son consumidos por alguien que defrauda en el pago, como jugaron a hacer ver las responsables del consistorio de forma ambigua, para vender la entrada de capital privado en la sociedad municipal vinculada a la «eficiencia en la gestión» y la meta de «optimizar» el servicio con parámetros de cobro de «entre el 90 y el 95%» del agua suministrada.

Estos porcentajes de supuestos ingresos adicionales, según el análisis que efectuaron las concejalas, servirían para que «la tasa sea estable» -”5,26 euros por metro cúbico para consumo doméstico y 9,37 euros para uso industrial, si el total es igual o menor a 20 metros cúbicos-” para los abonados, aunque con los datos estrictos se resuelve que el aumento de cobro sólo se dará por el desembolso de los 3 millones de metros cúbicos anuales que gasta el Ayuntamiento, lo que hace que el dinero tenga que venir de las propias arcas municipales.