Diario de León

Castilla y León opta por contratar a los investigadores con una fundación con sede en Soria

El programa Miguel Servet ayuda en León a estabilizar el estudio de la tuberculosis

Tres científicos están trabajando en los hospitales de la comunidad desde el inicio del plan

León

Creado:

Actualizado:

león

EL investigador del Hospital de León, Octavio Rivero, es uno de los tres científicos de Castilla y León que comenzaron su investigación con el programa Miguel Servet, puesto en marcha hace diez años por el Instituto Carlos III para promover la estabilización laboral de los investigadores en los hospitales. Rivero tiene un contrato estabilizado desde el año 2006 para una línea de investigación de enfermedades respiratorias, concretamente en el conocimiento de la tuberculosis, proyecto que está diseñando desde hace seis años.

Otros tres científicos tienen sus contratos estabilizados en Castilla y León gracias a este programa convocado por el Instituto de Salud Carlos III, entidad que firma convenios con organismos equivalentes en las comunidades autónomas. Las inflamación instestinal crónica y la enfermedad celíaca (Hospital Clínico Universitario de Valladolid) y las enfermedades nerológicas ( Hospital Universitario de Salamanca) son las otras dos líneas de investigación estabilizadas en Castilla y León a través de este programa. En la comunidad los contratos se firman a través de la fundación Iescyl (en la que participa la Consejería de Sanidad). Los científicos firman sus contratos con el Iescyl, pero trabajan en los hospitales. Según fuentes de la Consejería de Sanidad, Castilla y León optó por este procedimiento porque el Carlos III tiene un acuerdo con esta fundación, con sede en Soria. Los responsables de la Consejería de Sanidad aseguraron a este periódico que los contratos de los científicos tienen garantía de continuidad para el desarrollo de sus investigaciones, que comienzaron a ser financiadas conjuntamente entre el Carlos III y la Junta hata que transcurridos cinco años pasaron a depender exclusivamente de la institución autonómica, «los investigadores son así personal laboral del Iescyl lo que, por supuesto, da continuidad a sus investigaciones», afirman desde la Consejería de Sanidad.

En la lista remitida por el Instituto Carlos III aparece el nombre de la investigadora Yolanda Diebold, que ha superado todas las pruebas de evalución, pero la Junta no le ha estabilizado el contrato. Esta ha desarrollado su actividad en el Instituto de Oftalmobiología Aplicada de Valladolid. «Sospecho que detrás hay una causa económica».

tracking